Criar a un perro de asistencia
Los perros de asistencia ayudan a personas con discapacidad a tener una vida más fácil. Pero antes de convertirse en asistentes, necesitan un entrenamiento especial que comienza en casa de una familia de acogida.

Requisitos para acoger a un futuro perro de asistencia

Acoger a un futuro perro de asistencia

Para criar a un perro de asistencia debes vivir cerca del centro de adiestramiento y disponer de suficiente tiempo para dedicarte a él.

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Son múltiples las razones que empujan a muchos voluntarios a acoger temporalmente un perro de asistencia, pero la fundamental es la labor solidaria que  realizan para con las personas que tienen alguna discapacidad y requieren de algún tipo de ayuda. Es una manera de ser solidario, que no precisa de un aporte económico, y cuya mejor recompensa es la satisfacción y el bienestar que se proporcionan al futuro usuario.

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Desde las 8-10 semanas de vida hasta prácticamente el año, la familia que se decide a acoger un cachorro de perro de asistencia debe ocuparse prácticamente las 24 horas del día de su cuidado y preparación. Así que si te interesa criar un perro de asistencia antes debes reflexionar muy bien sobre la responsabilidad que ello conlleva, y tener muy claro que no te lo puedes quedar por mucho cariño que le hayas cogido durante la convivencia. ¿Podrás ofrecerle todo lo que va a necesitar? Para saberlo, analiza si vas a poder cumplir estrictamente con estos tres requisitos:

  1. Vivir cerca del centro de referencia. Las revisiones y el entrenamiento durante ese año serán constantes, por lo que es recomendable que no tengas que desplazarte demasiados kilómetros para acudir al centro de referencia.
  2. Disponer de tiempo libre. Un cachorro de perro de asistencia necesita una socialización adecuada, por lo que deberá estar en contacto con  otras personas, niños, la calle, la tele, los ruidos cotidianos, timbres... Además, deberá dar largos paseos diarios por la ciudad para habituarse (incluidos medios de transporte públicos), y estar acompañado en todo momento. El perro de asistencia será tu sombra durando el tiempo que conviváis.
  3. No dejar al perro solo más de dos horas diarias. El perro tendrá que estar acompañado 22 horas al día como mínimo. Es deseable que el animal no esté solo en ningún momento para evitar que pueda sufrir estrés, miedo, problemas de comportamiento o, incluso, que no aprenda las rutinas diarias. Así que si entre todos los miembros de la familia no vais a poder ofrecerle este tiempo para que el período de socialización sea un éxito, es mejor que no te embarques en esta aventura.

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Creado: 16 de abril de 2015

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