Tu perro simula sexo: a qué se debe y cómo hacer que pare

El instinto sexual o reproductivo no es la única razón por la que los perros intentan montar a otro can, o simulan el acto sexual con objetos o personas. Expertos en conducta animal explican por qué lo hacen y cómo hacer que paren.
Ilustración: tu perro simula sexo

Ilustración: @plenti.lerenti

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 4 de mayo de 2023

Los comportamientos de algunas personas nos pueden llegar a desconcertar en ocasiones, pero cuando esto sucede con los perros existe el agravante de que no nos podemos comunicar con ellos con el lenguaje oral y preguntar por qué hacen ciertas cosas. Nos ocurre por ejemplo cuando vemos a nuestro perro simular el acto sexual frotándose o tratando de montar objetos –un muñeco, una alfombra…–, otros animales, o la pierna de una persona. Hemos hablado con dos expertos en comportamiento canino para que nos expliquen las razones que les llevan a hacerlo y cómo debemos actuar con nuestro can en una situación de este tipo.

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¿Por qué mi perro simula el acto sexual?

“La monta canina puede darse por muchos motivos: la causa más conocida es la sexual: cuando un macho se encuentra con una hembra en celo, o simplemente tiene ganas e intenta montar. Pero, como digo, hay diversas razones por las que lo hacen, y las perras también montan, por ejemplo, cuando están estresadas”, nos explica Maribel Vila, especialista en comportamiento canino de la Fundación Affinity.

Perro simulando el acto sexual

“También tiene que ver con dominancia, no necesariamente con sexualidad –añade–, ya que para un perro o una perra dominantes una manera de dominar es simular la monta, o montar a un perro para controlarlo. Por ello, la monta hay que verla en el contexto en el que se produce, e influye mucho el perfil del can”.

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Marcos Fernández Monzón, veterinario de la Clínica Veterinaria Navia de Vigo, es de la misma opinión: “Muchas personas piensan que tiene implicaciones sexuales y aunque en algunos puede tener relación con el instinto reproductivo y asociarse a periodos de celo, normalmente los motivos son otros. La mayoría lo hacen de cachorros como conducta de juego, cuando están nerviosos o sobreexcitados, y por dominación”, afirma.

Las principales razones por las que un perro tiene la conducta de monta sin que haya una motivación sexual o reproductiva son, según estos expertos:

  • Estrés por situaciones que alteren su rutina y que no son capaces de gestionar, como por ejemplo la llegada de un cachorro a casa, o que salga poco y no socialice, por ejemplo, porque viva en una casa con jardín y los dueños piensen que no necesita salir; esto puede hacer que se aburra y que el aburrimiento le acabe estresando.
  • Tipo de vida que lleva, sobre todo si sus necesidades (juegos, ejercicio, socialización, alimentación e higiene…) no están cubiertas según su raza –un border collie no tiene la misma necesidad de actividad física que un bulldog inglés– o su edad, ya que esto podría hacer que canalizara su frustración con la conducta de la monta.
  • Deseo de dominancia. Como señala Maribel Vila, “un perro dominante lo es con todos: con personas y con perros, aunque siempre hay que analizar el contexto que rodea al animal y qué factores han podido influir para que tenga ese comportamiento”.

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Qué hacer si tu perro monta y cómo evitarlo

Pero, ¿qué debemos hacer si nuestro perro se frota o monta a menudo simulando el acto sexual? ¿Es conveniente que intentemos evitarlo o corregir su conducta? El veterinario Fernández Monzón explica que “no debemos prestar mucha atención a este comportamiento para no reforzarlo”, y que “lo recomendable es desviar su atención aportando estímulos y otras pautas de juego, sacarlos más a la calle para que gasten energía, estén más ocupados y socialicen más con otros perros”.

Razones por las que un perro simula el acto sexual

La experta en conducta canina de la Fundación Affinity explica que cuando un perro monta, ella normalmente corta esa monta, pero “no de manera agresiva, ni de manera impositiva, sino ayudando al perro a apartarse”. “También hay que revisar qué tipo de vida lleva; así, si es un problema de estrés hay que intentar solucionar los factores que estresen a ese animal; y si es una conducta de dominancia habrá que trabajarlo con un adiestrador especializado en agresión o en dominancia, pero siempre con educación en positivo, porque la dominancia con agresión empeora. El objetivo es enseñarle a estar tranquilo y calmado, por ejemplo, en presencia de otros machos”.

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La castración es otra de las recomendaciones de Vila, que asegura estar muy a favor de este procedimiento, siempre que se lleve a cabo en los tiempos establecidos para ello. “Un perro que, por ejemplo, empieza a desarrollar un instinto sexual y a ser dominante, si lo castramos hay muchas posibilidades de que esos niveles se reduzcan y, por lo tanto, de tener menos conflictos, ya que una monta por dominancia o por sexualidad puede terminar en conflicto”.

La experta nos explica que los nuevos estudios indican que “la castración se debe hacer de forma ideal entre los ocho meses y el año de edad, porque si a un perro lo castramos mucho más allá de este primer año estos comportamientos ya estarán aprendidos, y por lo tanto el hecho de castrarlo no modificará mucho ese comportamiento. Por eso se recomienda que la castración se lleva a cabo entre los ocho y los nueve meses o, como mucho, hasta que el can tiene un año o año y medio”.

Creado: 23 de septiembre de 2022

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