Intoxicación del gato por medicamentos de uso humano
Por: Elena Romero García
Veterinaria especialista en medicina de pequeños animales
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
En ocasiones pensamos que usar un fármaco que mejora nuestra salud puede favorecer también a nuestro gato, pero en realidad estamos cometiendo un gran error que puede tener consecuencias fatales para tu mascota.
El paracetamol es un antiinflamatorio que usamos comúnmente para mitigar dolores de cabeza, inflamaciones articulares o fiebre pero si se lo administramos a nuestro gato podemos causar una severa anemia o una insuficiencia renal, porque carecen de enzimas que metabolizan el fármaco. Administrando un solo cuarto de comprimido de paracetamol de 650 mg (que es la presentación farmacológica más habitual usada en medicina) sobrepasamos la dosis tóxica para un gato con un peso medio de 3 kilos.
El ácido acetilsalicílico es el principio activo de la aspirina. Es uno de los antiinflamatorios que más usamos, es muy fácil adquirirlo y la falta de efectos secundarios en nosotros nos hace pensar que no tendrá consecuencias si se lo damos a nuestro gato enfermo. El problema de este fármaco es que en el gato la dosis terapéutica y la tóxica están muy próximas, de manera que se desaconseja su uso.
Cuando se administra una dosis muy alta, una aspirina en un gato de peso medio de tres kilos por ejemplo, se puede dar un cuadro agudo donde aparece depresión, anorexia, fiebre, vómitos con sangre y aumento de la frecuencia cardiaca. Esta situación desemboca en fallo renal agudo, edema pulmonar, coma y muerte. Cuando se ofrecen dosis más pequeñas pero durante más tiempo el cuadro es crónico apareciendo ulceras gástricas, que generan nauseas y vómitos, hepatitis toxica, anemia y alteraciones de la coagulación.
Creado: 23 de diciembre de 2016