Intoxicación por anticongelante en el perro
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Los perros que tienen acceso al garaje de la casa y los más cachorros, por su curiosidad, están más expuestos a sufrir una intoxicación por anticongelante, que se compone de etilenglicol, una sustancia líquida, transparente, inodora y con cierto sabor dulce que se utiliza principalmente para evitar daños por cambios de temperatura en los conductos de refrigeración de los motores de los coches.
La ingesta de una pequeña cantidad de etilenglicol es suficiente para causar daños severos al can: entre 4 y 6 mililitros por kilo de peso, lo que equivale a una cuarta parte de un vaso de agua para un perro de unos 10 Kg. Aunque a los envases de anticongelante les suelen añadir sustancias colorantes para evitar accidentes caseros, lo que atrae a los animales es su sabor dulzón, de ahí que sea especialmente peligroso para tu mascota ya que pueden lamerlo directamente o tras quedásrsele pegado a las patas tras volver de un paseo por la calle. La ingesta puede producirse bien por que se pueda derramar al echárselo al coche, o bien por que dejemos abierto el envase, pero también hay que tener en cuenta que puede filtrarse de los radiadores de los automóviles al suelo.
A continuación, vamos a intentar explicar cómo puede afectar a la salud de tu perro, cómo identificar los síntomas de esta intoxicación y cómo actuar en caso de ingesta por parte de tu mascota:
Cómo actúa el etilenglicol en el organismo de la mascota
Tras su ingestión y absorción en el aparato digestivo, el etilenglicol se metaboliza en el hígado del perro por medio de la enzima alcohol deshidrogenasa a distintos ácidos que producen daño agudo en el riñón y el sistema nervioso central. Además, otro de sus derivados, el ácido oxálico, induce la formación de cristales de oxalato cálcico en los riñones, empeorando el daño renal.
Síntomas de la intoxicación por anticongelante en el perro
Los signos clínicos de la intoxicación por etilenglicol en el perro se dividen en tres fases diferenciadas, a medida que pasa el tiempo desde la ingestión del producto. Con una pequeña cantidad, el animal ya puede sufrir daños en el riñón y el sistema nervioso central, e incluso la muerte, por lo que es de vital importancia reconocer los primeros síntomas para actuar con rapidez. La gravedad de los síntomas será mayor cuanta más cantidad de tóxico haya ingerido.
Fases de la intoxicación por etilenglicol
El envenenamiento por etilenglicol se manifiesta con diferentes síntomas dependiendo del tiempo transcurrido desde que el animal ingirió el producto y se distinguen tres fases en el proceso de intoxicación:
Diagnóstico de la intoxicación por anticongelante en el perro
Aunque existen test para detectar la presencia de etilenglicol en el organismo de un animal, su disponibilidad es escasa, por lo que el diagnóstico se basa en el reconocimiento de los síntomas y en las analíticas y pruebas de imagen. Las alteraciones más frecuentemente halladas en las analíticas de sangre son la elevación de los marcadores de función renal (creatinina y urea), hiperglucemia, hiperfosfatemia y disminución del pH sanguíneo (acidosis metabólica).
Además, en la orina del perro se pueden visualizar cristales de oxalato cálcico, y mediante una radiografía se puede detectar un aumento del tamaño de los riñones y, en ecografía, cambios en la estructura del riñón, como el “signo del anillo medular”.
Tratamiento de la intoxicación por anticongelante en el perro
El tratamiento de la intoxicación por anticongelante o etilenglicol en el perro debe instaurarse lo antes posible, ya que el pronóstico empeora considerablemente si el animal llega al veterinario en las fases 2 o 3 del envenenamiento, donde el daño renal está muy avanzado y en muchos casos puede ser fatal. En el caso de la intoxicación por anticongelante todas las actuaciones deben ser realizadas bajo supervisión veterinaria, ya que es necesaria la monitorización en cuidados intensivos.
Si la ingestión del producto se ha producido en las primeras dos horas previas a la consulta se puede inducir el vómito al perro para que expulse la mayor cantidad posible del tóxico y administrarle carbón activo, evitando así la absorción de la sustancia.
La segunda línea de tratamiento consiste en evitar la metabolización del etilenglicol en el hígado a los ácidos que causan los síntomas más graves. Esto se consigue bloqueando la acción del alcohol deshidrogenasa mediante la administración de etanol (alcohol) o de 4-metilpirazol, monitorizando exhaustivamente la función del sistema nervioso y del riñón.
Para proteger los riñones de la mascota y restaurar el daño agudo es necesaria la administración de fluidoterapia intravenosa. En los casos más graves, podría ser necesario someter al animal a diálisis para filtrar las sustancias tóxicas presentes en la sangre.
Cómo prevenir la intoxicación por etilenglicol en perros
Dado que los perros, especialmente los cachorros y las razas más activas, son curiosos por naturaleza, debemos tener mucho cuidado a la hora de almacenar productos en el hogar que pueden ser tóxicos para ellos. Estas son algunas claves para prevenir la intoxicación por anticongelante en un perro:
Creado: 5 de febrero de 2021