Peligros del verano para tu perro

En verano tu perro tiene más posibilidades de sufrir un accidente o lesión.
Actualizado: 14 de marzo de 2025
El sol, la arena de la playa, la proliferación de insectos, los paseos por el campo… En verano las posibilidades de que tu perro sufra un accidente o se lesione se multiplican, por ello, es conveniente que conozcas los riesgos que llegan con el buen tiempo para prevenirlos y saber cómo debes actuar en cada caso. Te explicamos los principales problemas de salud que puede tener tu mascota en esta época del año y los conocimientos de primeros auxilios que te ayudarán a saber cómo combatirlos.
El sol: quemaduras solares
Al igual que muchas personas, algunos animales sufren de una forma especial la acción de los rayos del sol. Y es que, aunque el pelaje ofrece cierta protección, algunas zonas del cuerpo del perro, como la nariz, las orejas, el vientre y las áreas con menos pelo son especialmente vulnerables a las quemaduras solares e incluso a desarrollar algún tipo de cáncer de piel. Las quemaduras pueden provocar al can inflamación, dolor, enrojecimiento e incluso la formación de ampollas, aumentando el riesgo de infecciones cutáneas.
También pueden aparecer como consecuencia de esta exposición a la radiación solar síndromes cutáneos como la dermatitis solar (similar a las quemaduras humanas), la queratosis actínica, una lesión precancerosa que se manifiesta como manchas en la piel; el carcinoma in situ, caracterizado por placas ulceradas o costrosas que pueden generar malestar; y el carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer cutáneo con capacidad invasiva a nivel local.
Las razas de pelo corto, piel clara o sin pelo (como el terrier americano sin pelo, el beagle, el boxer, el xoloitzcuintle o el crestado chino, así como el staffordshire bull terrier, dálmata, dogo argentino y whippet) son aún más susceptibles.
Los problemas con el sol también pueden venir por una espesa manta capilar, poco o nada cuidada, que actuará como una olla a vapor, cocinando la piel del animal.
Cómo actuar
Tanto en un caso como en otro, limita la exposición al sol durante los primeros días y las horas de máximo calor (entre las 12h y las 16h), emplea protectores solares formulados expresamente para perretes (pónselo sobre todo en hocico, orejas y abdomen), y mantén una correcta rutina de higiene (cepillados diarios, principalmente en animales de pelo largo). Con esto, la piel de tu mascota se mantendrá en perfectas condiciones. Puedes aliviar este tiempo de adaptación refrescando al animal con duchas de agua (sin jabón). Y, por supuesto, hidrátalo bien y nunca lo dejes en espacios cerrados y calurosos, como un coche al sol.
Si, a pesar de todos los cuidados, a tu mascota se le pone la nariz roja o con descamaciones, debes acudir cuanto antes al veterinario. ¡Ah, y olvídate de esos supuestos productos maravillosos que obran milagros en la piel de las personas!

El agua y la arena
Tu mascota puede disfrutar sin problema de los placenteros baños en el mar, siempre y cuando las ordenanzas municipales lo permitan. Pero el contacto con la sal y la arena de las playas pueden ocasionarle algunas molestias. Por eso, tras el baño no debes olvidar una serie de cuidados indispensables.
Cómo actuar
En primer lugar, dúchale con agua a cierta presión, para que se desprendan de su cuerpo los restos de sal y arena depositados a lo largo de todo el día de playa. Sécale después con una toalla, o un secador, para evitar posibles catarros. Por supuesto, el cepillado será el final de esta fiesta de la higiene, y no deberás parar hasta que todos los pelos de tu mascota estén perfectamente peinados. No te olvides del secado de las orejas, para evitar otitis, ni del lavado de los ojos con suero fisiológico, si estuvieran muy enrojecidos, para reducir la posibilidad de conjuntivitis.
Golpe de calor
Por desgracia, es uno de los accidentes habituales del verano. Si dejas encerrado a tu perro en el coche y expuesto al sol, o en una terraza acristalada, el lógico golpe de calor le provocará un colapso circulatorio, e incluso la muerte.
Cómo actuar
La mejor medida es utilizar el sentido común y la prevención; es decir, evitar que el animal tenga que pasar por una situación de este tipo. Pero si el mal ya estuviera hecho, entonces debes bañarle en agua fría, colocar hielos en axilas e ingles, y acudir inmediatamente al veterinario.
¿Por qué me abandonas?
Cada año al llegar estas fechas, más perros corren la triste suerte de ser abandonados por sus dueños. Una lamentable costumbre que supone, en una vergonzosa cantidad de casos, la muerte del animal. Sin duda, es la principal amenaza que sufren los perros durante la temporada estival.
Cómo actuar
Lo mejor para evitarlo es concienciar a las familias de que una mascota no es un juguete, sino un ser vivo y un miembro más de la familia, que merece nuestro cariño y respeto ¡¡en cualquier época del año!!
Creado: 11 de mayo de 2015