Procesionaria del pino, cómo proteger a tu perro

La oruga procesionaria del pino es un gran peligro para los perros e incluso puede causar su muerte. Toma nota de cómo evitar sus riesgos, los síntomas que indican que la mascota ha entrado en contacto con el insecto y cómo actuar.
Fila de orugas procesionarias del pino

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 20 de febrero de 2023

El “ataque” por la oruga procesionaria de los pinos preocupa todos los años a los que tienen perros como mascotas. Estos pequeños insectos pueden parecer inofensivos, pero son capaces de provocar reacciones alérgicas y secuelas graves si no se trata con urgencia al afectado. Te explicamos cómo se comporta esta oruga, cómo debes actuar y, lo más importante, cómo prevenir su “picadura”.

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Qué es la procesionaria del pino

La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una especie de insecto lepidóptero, lo que conocemos comúnmente como mariposas o polillas. Recibe el nombre de ‘procesionaria’ por la forma en la que se desplazan las orugas en fila desde los nidos situados en las ramas de los pinos hasta el suelo, donde se entierran para transformarse en pupa o crisálida.

Este fenómeno suele producirse antes de terminar el invierno, cuando las temperaturas comienzan a suavizarse, generalmente desde finales de febrero hasta finales de abril.

Perro observando una oruga procesionaria

¿Por qué es tan peligrosa para los perros?

Nuestros perros son muy curiosos y se ven atraídos por estas pequeñas orugas de unos 4 centímetros de largo cada una. Su cuerpo está recubierto de pelos (tricomas) que pueden generar graves problemas si nosotros o nuestra mascota contacta con ellos, ya que contienen una toxina muy potente denominada thaumatopina.

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Ten en cuenta que, aunque no toquemos directamente las orugas, sus pelos pueden caer cerca de ellas y el contacto puede provocar irritación y dejar secuelas como la necrosis de tejidos, pero si se produce una reacción alérgica grave (anafilaxia) la vida de nuestra mascota se ve comprometida en solo unos minutos.

El momento en el que debemos poner especial atención es la época de salida de las orugas de sus nidos, entre febrero y abril, o incluso antes si el clima es templado, en las zonas donde hay pinos, tanto en la ciudad como en el campo. Los perros, por su innata curiosidad y ganas de explorar, pueden acercarse y contactar e incluso ingerir las orugas.

En los perros braquicefálicos, en los de edad avanzada, y en aquellos con alguna patología respiratoria o cardíaca, los daños ocasionados pueden revestir mayor gravedad.

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Perro lamiéndose una herida de urticaria

Síntomas de un ataque de procesionaria del pino en el perro

Los síntomas de un ataque por procesionaria del pino pueden aparecer a los pocos minutos del contacto con los pelos urticantes. Algunos daños, como la necrosis, pueden manifestarse más tarde, por lo que nuestro perro deberá estar en observación entre 24 y 48 horas, y los signos de alerta son:

  • Habones, angioedema (hinchazón de tejidos) y dermatitis.
  • Picor y rascado.
  • Úlceras e hinchazón de la lengua.
  • Necrosis (desvitalización y muerte) de tejidos en contacto, habitualmente la lengua.
  • Babeo.
  • Dificultad para tragar y pérdida de apetito.
  • Ojos irritados, conjuntivitis y úlcera corneal.
  • Tos y estornudos, ya que los pelos urticantes pueden irritar las vías respiratorias.
  • Apatía.
  • Fiebre.

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En algunos casos puede llegar a producirse un shock anafiláctico (reacción alérgica grave que puede ser letal) con dificultad respiratoria, pérdida de consciencia, parada cardiorrespiratoria y muerte.

Diagnóstico de un perro atacado por procesionaria

Tu veterinario verificará si quedan restos de pelos urticantes, los retirará si es así, y tomará las constantes vitales de tu mascota, comprobando si presenta signos de compromiso vital, como dificultad respiratoria. Explorará cuidadosamente la cavidad oral, los ojos y las patas de tu perro para valorar el daño producido. Hay que tener en cuenta que a veces no se observan daños graves, como necrosis, hasta pasadas 48 horas.

Veterinario tratando a un perro atacado por procesionaria

Las pruebas complementarias, como la radiografía o la ecografía, ayudarán a descartar daño pulmonar a consecuencia de la reacción alérgica o afección del aparato digestivo por el contacto o ingestión de las orugas. La prueba de fluoresceína ayuda a identificar úlceras corneales.

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Además, una analítica sanguínea servirá para comprobar el funcionamiento correcto de los órganos vitales si el animal ha sufrido un shock.

Tratamiento del ataque por procesionaria del pino en el perro

Si tu perro ha sido atacado por la procesionaria del pino y está afectado por su veneno, ten en cuenta los pasos a seguir que te indicamos para saber cómo actuar correctamente:           

¿Qué debes hacer?

  • Aleja a tu perro de la zona donde hay orugas o áreas de pinos donde pueda haber nidos.
  • Limpia bien el pelaje del perro después de un paseo en una zona con árboles de pino, y quita cualquier residuo de procesionarias.
  • Lávale la boca, las patitas, los ojos y cualquier otra zona del cuerpo que pueda haber contactado con las orugas. Hazlo sin frotar, solo con un chorro de agua templada, o agua y un poco de jabón para quitar los pelos urticantes y reducir la irritación.
  • Acude al centro veterinario más cercano o llama al servicio veterinario de urgencias si tu perro muestra signos de irritación después de haber estado en contacto con procesionaria.

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¿Qué debes evitar?

  • No toques las orugas directamente, usa guantes o un trapo.
  • No frotes las zonas afectadas, solo deja que el agua arrastre los pelos urticantes.
  • No dejes pasar el tiempo, acude cuanto antes a un veterinario, los daños ocasionados pueden ser graves, e incluso mortales.
  • No le des nada de comer ni beber hasta recibir atención profesional.
Chica cepillando a su perro después de un paseo

Tratamiento veterinario de la procesionaria del pino

Este tratamiento está encaminado a eliminar cualquier resto de pelos urticantes y tratar los síntomas asociados al contacto. La reacción alérgica debe frenarse con la administración de antihistamínicos y corticosteroides. Generalmente, el animal debe quedar ingresado para recibir suero y medicación intravenosa y observar la progresión de los síntomas.

Si se han producido daños con necrosis, se debe desbridar el tejido, hacer curar diarias e instaurar tratamiento antibiótico para evitar infecciones secundarias. Las úlceras corneales generalmente se curan con el uso de colirios específicos, aunque si son profundas puede ser necesario recurrir a la cirugía.

Después del tratamiento, nuestro perro puede llevar una vida normal. Si ha sufrido secuelas, como la pérdida de tejidos por necrosis en la lengua, se beneficiará de una dieta húmeda, e incluso líquida.

Claves para prevenir la procesionaria del pino

Evita las zonas con pinos para pasear y, si lo haces, procura utilizar correa y mantener a tu perro alejado de ellos. Es fácil visualizar los nidos de oruga, incluso meses antes de que bajen al suelo, por lo que es muy probable que las orugas desciendan desde ellos en la época de muda, entre los meses de febrero y abril. En algunos lugares, personal preparado retira los nidos o coloca sistemas de retención de orugas en los troncos de los pinos.

Creado: 17 de febrero de 2023

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