Intoxicaciones en el gato
En nuestra casa convivimos con productos que pueden ser peligrosos para los gatos, como el chocolate, el paracetamol o algunas flores. Descubre de qué sustancias debes alejarle y cómo actuar en caso de intoxicación.

Qué hacer si tu gato sufre una intoxicación

Por: Elena Romero García

Veterinaria especialista en medicina de pequeños animales

Actualizado: 29 de julio de 2022

Si por desgracia tu gato es víctima de una intoxicación tras haber ingerido alguno de los alimentos o sustancias que te hemos relatado como potencialmente peligrosos para su salud, hay que actuar rápido pero con calma. Es importante que conozcas los pasos a seguir en función de que se haya intoxicado. Así:

  • Si la contaminación es por contacto directo lava rápidamente con abundante agua la zona del gato expuesta al tóxico (boca, patas, pelo). Esto evitara la absorción de la sustancia en cuestión. No uses para ello jabones ni disolventes. Lo mejor es que le pongas un cabezal si tienes en casa, y si no envuélvelo en una toalla para evitar que se lama. Una vez lavada la zona y controlado el lamido acude al veterinario para valorar los posibles efectos de fármaco a corto y largo plazo.
  • Si la intoxicación es por ingestión lo único que debes hacer es coger a tu mascota e ir urgentemente al veterinario. No intentes provocar el vómito, pues puede ser peligroso con ciertos tóxicos como los abrasivos o provocar alteraciones secundarias como la neumonía por aspiración. Si lo que ha comido es un producto químico, lleva al veterinario la etiqueta con la composición. Si es una planta y no conoces su nombre, una foto puede ser útil para ayudar a identificarla.

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Lo más probable es que el veterinario precise hospitalizar al gato para poder administrar terapia de soporte y controlar los síntomas. Además, puede ser necesario realizar pruebas complementarias como analíticas sanguíneas y bioquímicas para valorar el alcance del daño en órganos internos.

El pronóstico de la intoxicación del gato dependerá de factores dependientes del tóxico, como el tipo de sustancia, el tiempo que ha pasado desde el contacto con él o la dosis ingerida. Pero también del propio gato, como la edad o su estado sanitario.

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Creado: 23 de diciembre de 2016

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