Si estás pensando en incluir un gato en tu familia o ya convives con uno, aquí te ofrecemos la información clave a tener en cuenta a la hora de llevar a vacunar a tu mascota para que crezca sano y fuerte.
A continuación intentaremos explicarte los protocolos de vacunación que existen para los gatos, para qué sepas cuándo acudir con él al veterinario a cada edad para ponerle sus correspondientes vacunas:
Factores de los que depende el tipo de vacuna del gato y la frecuencia de administración:
Edad: en líneas generales, no se debe vacunar a los gatitos menores de seis semanas, puesto que aún poseen defensas adquiridas en la leche materna y pueden invalidar el efecto de las vacunas. Los gatos ancianos tampoco deben ser vacunados, ya que su sistema inmune es algo más débil y puede no generar correctamente la inmunidad.
Estado de salud: jamás se debe vacunar a un gato si padece una infección o tiene parásitos, pues sus defensas están centradas en resolver ese conflicto. Tampoco es recomendable vacunar a gatas gestantes o lactantes ni a animales con enfermedades crónicas o que ya padezcan leucemia felina (existen test rápidos para comprobar si es positivo antes de proceder a la vacunación).
Modo de vida y entorno: si tiene acceso al exterior o convive con un gato positivo, tiene más posibilidades de contraer leucemia o rabia. Asimismo, dependiendo de la zona en la que vivas, hay mayor prevalencia de ciertas enfermedades. Consulta a tu veterinario el status de tu localidad.
La primovacunación en gatitos y gatos adultos que nunca han sido vacunados:
La vacuna más básica para cualquier gato casero es la denominada ‘trivalente felina’, que inmuniza frente a rinotraqueítis, calicivirus y panleucopenia. Recuerda que si accede al exterior de la casa, puede ser necesario vacunarle adicionalmente de leucemia y rabia. Normalmente se aplican dos dosis de cada vacuna, separadas cuatro o cinco semanas entre sí. La edad recomendada para la primera dosis es a las ocho semanas.
La vacunación en gatos jóvenes y adultos:
Aproximadamente un año tras la última dosis de la primovacunación, se debe poner una dosis de recuerdo. Posteriormente, es aconsejable revacunar cada cierto tiempo, pues la inmunidad tiene una duración determinada. En función del tipo de vacuna, el entorno y costumbres del gato, tu veterinario puede recomendarte revacunar anualmente o cada dos o tres años.
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Obligatoriedad de la vacunación de la rabia para gatos
Actualmente no es obligatorio vacunar de rabia a los gatos en España, pero en ciertos países sí lo es; consulta con la Embajada o Consulado de destino antes de viajar.
Consejos antes de acudir a la consulta
Para llevar a tu gato de forma segura a ser vacunado y evitar accidentes, te aconsejamos que utilices una jaula, bolsa o transportín adaptado que puedes encontrar en la mayoría de tiendas y clínicas veterinarias.
Procura llegar con antelación a tu cita para que tu gato se relaje antes de pasar a consulta a ser vacunado; ellos se estresan con facilidad. Algunas clínicas disponen de salas de espera exclusivas para felinos o feromonas apaciguantes.
No es necesario que ayune antes de la administración de la vacuna, pero sí que esté adecuadamente desparasitado.
Sigue los consejos de tu veterinario y ¡no olvides la cartilla de vacunación!