Opciones terapéuticas para tratar el cáncer en perros

La elección del tratamiento más adecuado para el cáncer del perro depende del tipo de tumor al que nos enfrentemos, su localización, la edad y la situación previa de salud del animal. Por ejemplo, la cirugía es curativa en la mayoría de tumores benignos y algunos cáncer de bajo grado de malignidad. A la hora de enfrentarnos a un tumor maligno, no siempre el tratamiento supone la curación definitiva; a veces, el cáncer gana la batalla y solo podemos ofrecer una terapia paliativa a nuestro can. Lo más importante es alargar la esperanza de vida del perro asegurándole la mayor calidad de vida posible.

¿De qué depende el éxito en el tratamiento del cáncer?

Está claro que el diagnóstico precoz juega un papel crucial, ya que las posibilidades de éxito aumentan si se instaura un tratamiento con rapidez. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos tumores no responden al 100% al tratamiento. En cualquier momento pueden recidivar o producirse una metástasis en algún órgano vital, comprometiendo así el bienestar y la vida de nuestro mejor amigo, teniendo que optar por la eutanasia.

Por eso, conocer el tipo de tumor al que nos enfrentamos ayuda a establecer un pronóstico y una esperanza de vida aproximada. Aún así, para un perro, vivir uno o dos años más con una calidad de vida aceptable puede ser un triunfo. Si no se aplicase ningún tratamiento, su esperanza de vida se acortaría considerablemente.

Tipos de tratamiento para el cáncer en el perro

Los perros con cáncer deben ser evaluados de forma individual y aplicar el tratamiento más apropiado en cada caso. Algunos tumores responden mejor a un tipo de tratamiento y a veces es necesario combinar distintos tipos de terapia. En cualquier caso, es necesario realizar controles periódicos para valorar la efectividad y ajustar las dosis, los posibles efectos secundarios o la aparición de recidivas o metástasis. Estas son las opciones terapéuticas disponibles:

• Cirugía: la extirpación quirúrgica es la primera opción en la mayoría de los casos. En función del tipo de neoplasia, puede ser más o menos radical, abarcando no solo el tumor, sino también parte de tejido sano para evitar que queden células tumorales en la zona. A veces, es necesario complementarlo con quimioterapia o radioterapia.
• Quimioterapia: consiste en la administración por vía oral o intravenosa de fármacos que actúan sobre las células, evitando o ralentizando su proliferación. Al distribuirse por todo el cuerpo, no está exento de efectos secundarios, como signos gastrointestinales o afectación de la síntesis de células sanguíneas.
• Radioterapia: es un tratamiento del cáncer de forma localizada. Actualmente en España nuestras mascotas pueden recibir este tipo de tratamiento en un centro especializado.

Por desgracia, en muchos casos el cáncer gana la batalla y el bienestar de nuestro perro se ve comprometido. En el caso de que experimente sufrimiento y no exista solución, siempre podemos optar por la eutanasia.

Prevención del cáncer en el perro

El cáncer es una enfermedad muy difícil de prevenir, aunque en el caso de los tumores dependientes de hormonas, como el cáncer de ovario o de mama, la esterilización temprana puede prevenir su aparición. En cualquier caso, ofrece a tu perro una buena alimentación y cuidados y no olvides visitar a tu veterinario con regularidad para detectar a tiempo cualquier problema.