El celo en perras y gatas
El celo es una fase del ciclo sexual de las hembras que indica que están listas para la función reproductiva. Te explicamos cómo reconocer si tu perra o gata está en celo, y las ventajas e inconvenientes de castrarla.

Prevención y eliminación del celo en perras y gatas

Prevención y eliminación del celo en perras y gatas

Con la castración, no cambiará el carácter de nuestra mascota como muchos creen.

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 13 de septiembre de 2024

El celo en perras y gatas puede llegar a ser muy molesto para nosotros y nuestras mascotas: manchas por toda la casa, inquietud, agresividad, maullidos a altas horas de la noche… Todo esto se puede evitar tato farmacológica como quirúrgicamente.

Medicamentos para evitar el celo en perras y gatas

Los medicamentos utilizados para inhibir el celo en las hembras están compuestos por hormonas y se pueden administrar en forma de comprimidos o inyecciones. Se puede optar por progestágenos, medicamentos hormonales que actúan inhibiendo el ciclo reproductivo al bloquear la liberación de hormonas que desencadenan el celo. Entre los principio activos de este tipo tenemos el acetato de medroxiprogesterona o el acetato de megestrol. En el caso de las inyecciones, se aplican a intervalos regulares para suprimir el celo durante meses.

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Otra opción son los agonistas de GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas). Suprimen la producción de hormonas reproductivas mediante la desensibilización de las células del sistema reproductivo. Se administra por inyecciones o implantes de liberación lenta que pueden prevenir el celo por varios meses. Este tipo de tratamiento está más disponible para gatas que para perras.

Estos medicamentos se pueden utilizar para aplazar el celo de manera temporal, por ejemplo, si el celo de la perra o gata coincide con un momento inconveniente, como un viaje o una cirugía próxima. No se recomienda usarlos de manera continua.

Aunque puede resultar muy cómodo, a la larga el uso de estas hormonas puede conllevar efectos negativos sobre el aparato reproductor del animal, incluso favoreciendo algunas enfermedades graves del mismo, como infecciones uterinas (piometra), tumores mamarios, diabetes, o alteraciones en el metabolismo.

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Intervenciones quirúrgicas para evitar el celo en perras y gatas: esterilización

La esterilización consiste en realizar una operación al animal en la que se impide mecánicamente, y de forma reversible, la liberación de óvulos o espermatozoides. En el caso de las hembras hablamos de una ligadura de trompas y, en el de los machos, de una vasectomía. Aunque nuestra mascota no quedará gestante, sus órganos sexuales continuarán sintetizando hormonas.

Si no vas a dedicarte a la cría profesional, lo más recomendable es llevar a tu mascota al veterinario, ya sea macho o hembra, para que le practique una esterilización definitiva, comúnmente conocida como castración. Esta es una intervención quirúrgica en la que se extirpan los testículos (orquidectomía), los ovarios (ovariectomía), o los ovarios y el útero (ovariohisterectomía). Actualmente las técnicas han avanzado y se puede castrar a un animal mediante cirugía láser o laparoscópica, garantizando una mínima invasión de los tejidos y minimizando el dolor posoperatorio. Generalmente son operaciones sencillas que no requieren hospitalización, y los cuidados en casa son mínimos.

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Gata siendo esterilizada

Falsos mitos de la castración en perras y gatas

Hay que desterrar algunos falsos mitos de la castración. El carácter de nuestras mascotas apenas cambiará, seguirá siendo él o ella misma. Tampoco es necesario que críen una vez en su vida para desarrollarse física y mentalmente; serán igual de felices aunque nunca se apareen, y probablemente estarán más sanos.

Al igual que sucede con los seres humanos, los cahorritos no tienen por qué tener el mismo carácter y apariencia que sus padres, y no serán una especie de clon con los que podamos repetir las mismas buenas experiencias que tuvimos con sus progenitores.

Además, no se les priva de una sexualidad; en nuestras mascotas se trata de un mero hecho hormonal por lo que, en realidad, castrar supone más ventajas que inconvenientes.

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La castración, o esterilización, en perras y gatas es una decisión importante para los dueños, ya que tiene implicaciones tanto en la salud del animal como en su comportamiento y bienestar general. Este procedimiento quirúrgico implica la extracción de los ovarios y, en algunos casos, del útero (ovariohisterectomía), y es una de las intervenciones veterinarias más comunes. A continuación, hacemos resumen de los pros y contras de castrar a perras y gatas.

Ventajas de la castración en perras y gatas

La castración de tu mascota, ya sea una perra o una gata, supone numerosas ventajas tanto para el animal como para ti:

  • Evitas enfermedades muy graves directamente relacionadas con la producción de hormonas sexuales, como los tumores mamarios, los quistes ováricos, o la infección uterina (piómetra) en las hembras, y la hiperplasia de próstata o los tumores testiculares en los machos. Por lo tanto, aumentas su esperanza de vida
  • Desparecen los problemas de comportamiento asociados al celo o a la  presencia de hembras en celo, como la inquietud, los maullidos excesivos en las gatas, la tendencia a escapar o la agresividad hacia otros animales durante el celo. Si esta última está causada por otros trastornos de comportamiento como el miedo o la ansiedad, la castración no la eliminará, pero podría ayudar como paso previo a la terapia conductual.                                               
  • Evitarás accidentes que se pueden producir si tu mascota cruza la carretera o se cae desde la ventana cuando intenta buscar pareja.
  • Ganarás en comodidad y tranquilidad. Ya no tendrás que estar pendiente de que no se acerquen machos a tu perrita en celo durante el paseo, ni de eliminar manchas indeseadas en el hogar. Y si se trata de una gata, tus vecinos y tú os olvidareis de los desagradables maullidos.
  • Control de la población: ayuda a controlar la sobrepoblación de perros y gatos, reduciendo el número de animales abandonados en refugios.

  • Te solidarizarás con la gran cantidad de animales abandonados y sacrificados, que en su día fueron cachorritos fruto de un embarazo por descuido.

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Esterilización de un perro

Inconvenientes de la castración de perras y gatas

Los inconvenientes de la castración, sin embargo, son mínimos:

  • Evidentemente, ya no podrás criar con ellos, algo que debes tener en cuenta antes de la intervención.
  • Riesgos quirúrgicos: como toda cirugía, la castración implica el uso de anestesia general, lo que siempre tiene un riesgo, aunque es bajo en animales sanos y con un equipo veterinario adecuado.

  • Algunas mascotas tienden a ganar peso después de la castración, debido a cambios hormonales que afectan el metabolismo, aunque este problema se solventa alimentándoles con pienso bajo en calorías especialmente adaptado para perros o gatos castrados, y asegurándose de que el animal haga ejercicio regular.
  • Incontinencia urinaria en perras: en algunos casos, especialmente en razas grandes, la castración puede causar incontinencia urinaria, aunque esto suele ser manejable con medicamentos.

  • Cambio de comportamiento no deseado: aunque en la mayoría de los casos los cambios de comportamiento son positivos, algunas mascotas pueden experimentar cambios indeseados, como mayor letargo o cambios en su nivel de energía.

Creado: 15 de enero de 2016

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