¿Pueden los perros sentirse deprimidos?
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 4 de noviembre de 2022
Aún no se conocen en profundidad los mecanismos neurológicos por los que se generan estados depresivos en nuestros canes, aunque se sabe que, de forma similar a los humanos, está implicada la participación de sustancias neurotransmisoras y hormonas. En cualquier caso, lo indiscutible es que nuestras mascotas también experimentan una variedad de sentimientos: se alegran al vernos entrar en casa cuando volvemos del trabajo, se enfadan si otro perro les arrebata su pelota favorita, e incluso sienten celos cuando acariciamos a otro perrito. Por tanto, no es extraño que también experimenten ansiedad o depresión, dos situaciones que muchas veces se ven fuertemente ligadas, y son múltiples las causas que pueden originarlas.
Comportamiento canino natural
Cada especie animal presenta unos patrones de comportamiento o etológicos normales y deben tener la libertad para poder desarrollarlos. La mayoría son comportamientos innatos, pero algunos son adquiridos mediante el aprendizaje, por lo que podríamos decir que cada animal también tiene una personalidad o forma de ser, dependiendo de las experiencias y estímulos vividos. Se cree que el perro desciende del lobo y que fue domesticado hace más de 12.000 años. Es fácil comprender que aunque el perro sea una especie diferente, conserve los patrones más básicos de su comportamiento pero, a la vez, haya ido aprendiendo y adaptándose a la convivencia con el ser humano.
A muy temprana edad, desde el primer mes de vida hasta los 3 o 4 meses, los cachorros experimentan el denominado periodo de socialización. Con el contacto con su madre, sus hermanos, y el ser humano, aprenden a socializarse, a jugar, y a reconocernos como especie amiga. Lo que ocurre en esta fase muchas veces es determinante para el desarrollo psicológico de nuestro perro y la formación de su carácter o personalidad.
Concepto del bienestar animal
Cada especie animal tiene unas necesidades físicas y psicológicas que satisfacer para desarrollarse individualmente; este es el concepto conocido como bienestar animal. Para un perro, el alimento, el agua, el cobijo, la salud física, y el ejercicio son importantes, pero no menos que el cariño, la seguridad, el descanso, el juego, y las relaciones con humanos y otros animales. La ausencia más o menos prolongada de la satisfacción de estas necesidades físicas y psicológicas de su vida diaria puede llevar a un desequilibrio emocional y, con ello, desembocar en cambios en su comportamiento, que deriven en ansiedad o depresión.
Creado: 2 de diciembre de 2016