Síntomas del distemper o moquillo canino
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Lo primero que hay que saber para poder detectar si tu perro sufre distemper es que tanto el número de tejidos orgánicos afectados por este virus, como la amplitud de los síntomas del moquillo canino varía con el estado inmunitario del perro en el momento de la infección. Así, los perros bien protegidos son capaces de eliminar el virus completamente en 15 días, con muy poca o ninguna sintomatología, pero cuando la respuesta inmune es moderada o mala, el virus consigue invadir el organismo y se manifiestan los signos clínicos.
Los cachorros infectados por distemper canino a través de la placenta nacen muertos o con enfermedad del sistema nervioso central. Inicialmente, el virus infecta el tejido epitelial del aparato respiratorio, ocasionando descarga nasal y ocular purulenta, inflamación de las tonsilas, fiebre, depresión, anorexia y signos de bronconeumonía como tos, ruidos respiratorios y disnea.
El aparato digestivo también puede verse alterado por el virus, causando diarrea y vómitos. Es frecuente la infección secundaria de estos tejidos por bacterias oportunistas.
Síntomas neurológicos del moquillo canino
Una vez superada la primera fase respiratoria o digestiva, el virus progresa su curso alcanzado el sistema nervioso central. Los perros con mala respuesta inmune muestran signos neurológicos como ataxia, parálisis, mioclonía (contracciones musculares) y convulsiones. La enfermedad del sistema nervioso es progresiva y de mal pronóstico.
Es posible observar otros síntomas del moquillo canino o enfermedad de Carré en otros órganos, como por ejemplo uveítis, ceguera o lesiones en la retina. Algunos cachorros no desarrollan correctamente el esmalte dental, apareciendo manchas oscuras, y en muchos es habitual apreciar hiperqueratosis (sequedad y agrietamiento) en la trufa (nariz) y en las almohadillas plantares.
Cómo se diagnostica el moquillo canino
El diagnóstico del moquillo canino se basa fundamentalmente en la sintomatología del perro, las pruebas de imagen y las analíticas de sangre o de líquido cefalorraquídeo. En la radiografía torácica se pueden observar cambios propios de la bronconeumonía, como focos de inflamación, y en la auscultación, se pueden escuchar ruidos respiratorios anómalos.
Se recogen muestras de sangre, de exudados respiratorios o de líquido cefalorraquídeo que baña la médula espinal para cuantificar el título de anticuerpos frente al moquillo canino, aunque no es posible diferenciarlos de los anticuerpos generados con la vacunación reciente, por lo que hay que interpretar los resultados con prudencia.
Para un diagnóstico del distemper más certero, es necesario detectar las partículas víricas en las muestras, mediante pruebas genéticas y tinciones especiales.
Creado: 26 de enero de 2018