Antes de comenzar un tratamiento para la leishmaniosis, tu veterinario debe confirmar el diagnóstico y determinar el grado de afectación del perro, mediante la exploración y las pruebas de laboratorio correspondientes. Estos son los tratamientos que se emplean según cada caso:
- Leishmanicidas: son fármacos que destruyen el parásito, como antimoniato de meglumina o milteforán, que se aplica durante 4-6 semanas por vía oral o inyectable. Se deben aplicar solo en los perros infectados con síntomas, para reducir la cantidad de parásitos en el organismo del animal. De esta forma, se reducirán o eliminaran los síntomas y las analíticas sanguíneas se normalizarán. En definitiva, aunque no se logre la curación completa, se trata de que nuestro perro goce de una buena calidad de vida durante el mayor tiempo posible. Posteriormente será necesario complementar el tratamiento con leishmaniostáticos e inmunoterapia.
Los animales sanos y los expuestos, no tienen el parásito en su organismo, por lo que no será necesario aplicar ningún tratamiento leishmanicida ni leishmaniostático, sino simplemente utilizar los métodos de prevención adecuados para evitar la picadura del mosquito transmisor y mantener el sistema inmune a pleno rendimiento mediante inmunoterapia.
- Leishmaniostáticos: son fármacos que ayudan a frenar la multiplicación del parásito. Se utilizan en animales infectados sin síntomas de leishmaniosis. El alopurinol ha demostrado ser un buen leishmaniostático, aunque como efecto secundario se puede observar la formación de cristales minerales en la orina, que puede predisponer a la formación de cálculos, por lo que se deben ajustar bien las dosis y realizar analíticas de orina a menudo.
- Inmunoterapia: puede ayudar a mejorar la capacidad del sistema inmune para mantener a raya al parásito, evitando el desarrollo de la infección en los animales sanos y expuestos, y manteniendo asintomáticos a los infectados. Actualmente se utiliza la domperidona o los nucleótidos en suplemento oral.
Tratamiento de síntomas y enfermedades asociadas a la leishmaniosis
Además de la instauración del tratamiento leishmanicida, que elimina la mayoría de los síntomas generales, los órganos afectados deben tratarse de forma específica. Así por ejemplo, los problemas dermatológicos pueden tratarse con champuterapia, ácidos grasos o pomadas.
En cuanto a la insuficiencia renal, se debe instaurar una dieta específica para evitar sobrecargar el riñón, y administrar medicamentos para mejorar la circulación renal y la función depurativa.