Tratamiento y prevención de la hipertensión en los gatos
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Si detectamos síntomas compatibles con hipertensión en nuestro gato, debemos acudir a la consulta veterinaria para medir la presión arterial y descartar que padezca alguna de las posibles enfermedades que provocan esta condición, mediante una analítica de sangre y orina. La insuficiencia renal crónica y el hipotiroidismo deben tratarse con medicación y dieta específica. Aunque al iniciar el tratamiento del hipertiroidismo la hipertensión puede remitir, en el caso de la insuficiencia renal y la hipertensión idiopática es necesario instaurar tratamiento farmacológico.
Todos los gatos con más de 160 mmHg deben recibirlo, así como aquellos con menos de 150 mmHg, pero que manifiesten daños en los órganos diana. Los fármacos más utilizados son el amlodipine y el telmisartán. Generalmente se tardan de dos a cuatro semanas en normalizar los valores de presión arterial, utilizando posteriormente una dosis de mantenimiento durante toda la vida del felino.
Cuidados y seguimiento del gato hipertenso
Los gatos diagnosticados de hipertensión pueden llevar una vida completamente normal, acudiendo a la consulta veterinaria periódicamente para medir la presión arterial y controlar la evolución de las enfermedades concomitantes mediante analíticas. Inicialmente es necesario medir la tensión más a menudo para ver la respuesta al tratamiento. Después es recomendable visitar al veterinario cada 3-6 meses, según la evolución. En cuanto a la alimentación, es bueno que tengan una dieta equilibrada, controlando el peso y evitando un aporte excesivo de sal.
Prevención y detección precoz de la hipertensión en los gatos
La medicina preventiva es uno de los pilares de la salud humana y animal. En el caso de la hipertensión es muy importante la detección temprana, antes de que haya causado daños irreversibles en los órganos diana del animal. Por eso, es recomendable realizar un chequeo de salud anual a todos los gatos adultos, que incluya la medida de la presión arterial y la exploración ocular.
Esto es especialmente importante en los gatos de más de ocho años, a los que es recomendable realizarles una analítica de sangre y orina para detectar enfermedad renal crónica o hipotiroidismo de forma precoz. Además, se deben evitar los factores predisponentes de la tensión alta, como la obesidad y el sedentario proporcionándoles una alimentación equilibrada y favoreciendo que hagan ejercicio físico y jueguen a diario.
Creado: 5 de junio de 2019