Tratamiento de una meningitis
Por: María Alba Jiménez
Licenciada en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares y pediatría en el Hospital General de Villalba
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La meningitis bacteriana constituye una emergencia médica. Dado que las defensas del paciente son poco o nada eficaces para controlar la infección, la eliminación de los microorganismos dependerá exclusivamente del tratamiento antibiótico. Por eso, en la meningitis aguda bacteriana hay que instituir el tratamiento antibiótico de manera inmediata.
El tipo de antibiótico que se elija para tratar la meningitis dependerá de la bacteria que causa la infección. Como esta enfermedad es muy grave, no se puede esperar a los resultados del cultivo del líquido cefalorraquídeo, que pueden tardar días. Por eso se suele establecer el tratamiento antibiótico según sea la bacteria que con mayor probabilidad esté causando el cuadro, basándose en la edad del paciente. Los antibióticos más usados en la meningitis bacteriana son las cefalosporinas de tercera generación, ya que cubren a la mayoría de los microorganismos que provocan este cuadro. Una vez que se conozca la bacteria que originó la infección, se procede a la administración de un antibiótico más específico.
En muchos casos, además de los antibióticos, es necesario administrar tratamientos para el edema cerebral que se produce, para las convulsiones o para la deshidratación. Los corticoides son útiles para reducir el edema cerebral y se ha demostrado que, sobre todo en los niños, disminuyen el número de complicaciones.
Si se ha acumulado líquido entre las meninges, puede ser necesario drenarlo o eliminarlo quirúrgicamente.
Creado: 30 de julio de 2010