Adicción al sexo
Hablamos de adicción al sexo cuando el deseo de mantener relaciones sexuales es demasiado frecuente y la búsqueda de satisfacción del mismo ocupa gran parte del día, o conlleva consecuencias negativas.

Síntomas y diagnóstico de la adicción al sexo

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 21 de abril de 2023

No existe un consenso respecto al etiquetaje del trastorno según los principales manuales diagnóstico en salud mental. Según la CIE-10, la adicción al sexo forma parte de un grupo de trastornos incluido en la categoría diagnóstica de ‘Impulso sexual excesivo’. Por su parte, y hasta el momento, el DSM-IV-TR no lo considera con entidad diagnóstica por sí mismo, si bien, incluye a este tipo de alteraciones dentro del Trastorno Sexual no Especificado.

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En su próxima edición (DSM-V), obtendrá denominación clínica de trastorno de la hipersexualidad, así, los síntomas generales de la adicción al sexo que permiten su diagnóstico son:

  • Falta de control sobre la conducta sexual inapropiada. El sexo se convierte para ellos en una obsesión, pueden pensar constantemente en el sexo, tener fantasías sexuales recurrentes y sentir que su vida gira en torno a la actividad sexual.
  • Comportamiento sexual persistente con características autodestructivas. Patrón recurrente y persistente de fantasías, impulsos o comportamientos sexuales intensos y recurrentes durante un período de al menos seis meses, que causan angustia o deterioro significativo en el funcionamiento social, laboral o en otras áreas importantes de la vida.
  • Incapacidad de evitar o reprimir dicha conducta. Las personas con adicción al sexo pueden sentir una fuerte necesidad de participar en conductas sexuales repetitivas y compulsivas, incluso cuando no quieren hacerl o a pesar de los esfuerzos para detener o limitar tales conductas.
  • Cambios severos de humor relacionados con la actividad sexual (por ejemplo depresión o euforia).
  • Aumento gradual del número de relaciones sexuales. Las personas con adicción al sexo pueden participar en conductas sexuales más frecuentemente de lo que les gustaría, incluso a expensas de otras áreas de su vida, como el trabajo, la familia o la salud.
  • Inversión de una cantidad de tiempo excesiva para buscar relaciones sexuales. Los adictos al sexo pueden buscar constantemente nuevas experiencias sexuales o estímulos sexuales más intensos para satisfacer su deseo.
  • Interferencia negativa de esta conducta sexual en las actividades sociales ocupacionales o de ocio, o consecuencias de tipo médico o legal, debido por ejemplo a la participación en conductas sexuales de alto riesgo que pueden poner en peligro la salud física o emocional, como el sexo sin protección o el sexo con múltiples parejas.
  • Uso del comportamiento sexual compulsivo como una forma de hacer frente a emociones negativas, como la ansiedad, la depresión o el aburrimiento.
  • Incapacidad para satisfacer sus necesidades sexuales. Estas personas pueden sentir que nunca están satisfechas sexualmente y que necesitan más para sentirse satisfechas.

  • Sentimientos de culpa después del sexo. Las personas con adicción al sexo pueden sentirse mal después de las conductas sexuales compulsivas y tener sentimientos de culpa, vergüenza o ansiedad. 

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Existe una elevada asociación entre la adicción al sexo y las parafilias (por ejemplo voyeurismo), así como la adicción a la pornografía, o con otros padecimientos tales como otros trastornos del control de los impulsos (ludopatía, etcétera), el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión y trastornos de personalidad.

Es importante señalar que estos criterios son solo una guía y que el diagnóstico de la adicción al sexo debe ser realizado por un profesional de la salud mental con experiencia en este campo. Si crees que puedes tener adicción al sexo, te recomendamos buscar ayuda profesional para recibir una evaluación y un diagnóstico adecuados.

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Creado: 3 de mayo de 2012

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