Tratamiento de la adicción al sexo
Actualizado: 21 de abril de 2023
El objetivo del tratamiento de la adicción al sexo es enseñar al paciente a controlar la compulsión al sexo y ayudarle a mejorar sus relaciones interpersonales. Las técnicas cognitivo-conductuales son las que se muestran más eficaces en este tipo de trastornos. El proceso de intervención desde estas técnicas se basa en una evaluación previa del problema que es seguida de un programa de tratamiento de educación sexual, el cambio de actitudes sexuales, manejo de emociones y relaciones interpersonales y técnicas de exposición con prevención de respuesta dirigidas a controlar los comportamientos compulsivos.
Para ello, se combinan diferentes estrategias dirigidas a adquirir un control sobre la manifestación psicofisiológica de la emoción (por ejemplo mediante técnicas de relajación) y sobre la manifestación cognitiva de la misma (por ejemplo técnicas de detección del pensamiento, autoinstrucciones…).
Para poder seleccionar la técnica más apropiada a utilizar en cada adicto al sexo es fundamental tener en cuenta tanto las características del paciente (rasgos de personalidad, recursos personales, intentos previos de solución) como el funcionamiento del problema (historia previa, desarrollo, factores que mantienen actualmente el problema…).
Las estrategias cognitivas y de manejo emocional anteriormente mencionadas deben combinarse con entrenamientos conductuales, consistentes en la combinación de diferentes técnicas basadas en el aprendizaje de nuevas conductas o en la eliminación de las ya existentes. Los entrenamientos conductuales enseñan al paciente a hacer frente a la situación (el deseo de mantener la relación sexual) sin llevar a cabo la compulsión (mantener la relación sexual). A este tipo de técnica se le denomina ‘exposición programada con prevención de respuesta’.
La exposición programada en sus diversas modalidades (con o sin terapeuta, en vivo o en imaginación) es la alternativa conductual más frecuentemente empleada en estos casos. Esta técnica permite que el paciente se enfrente a las situaciones internas (por ejemplo estados emocionales como la ira) o externas (como ver a una persona que le resulte atractiva) que le generen el deseo sexual sin que ponga en marcha la respuesta sexual como hacía hasta el momento. Las técnicas psicofisiológicas y de manejo emocional a las que anteriormente hacíamos referencia hacen posible este objetivo cuando el paciente se enfrenta a dichas situaciones.
En algunos casos, la psicoterapia debe acompañarse de terapia farmacológica prescrita por el psiquiatra. Los ISRS son fármacos antidepresivos que se han mostrado altamente eficaces en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo y que también son frecuentemente empleados para el tratamiento de la adicción al sexo.
Creado: 3 de mayo de 2012