Aplicaciones y técnicas del psicodrama
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Aunque el psicodrama se basa en un conjunto de técnicas teatrales y escenográficas, actualmente su aplicación está orientada tanto a la psicoterapia clínica como al crecimiento personal a través de la experiencia. En donde un director, que es el terapeuta, va a realizar indicaciones para que el paciente actúe e interactúe con otros en una escena ficticia, buscando el insight o darse cuenta como vehículo terapéutico.
Esta terapia cuenta con multitud de técnicas propias del teatro, que se emplean buscando distintos efectos en el paciente, tales como los monólogos, la del espejo, la inversión de roles, la proyección al futuro, el juego de roles, la tienda mágica o la silla vacía, entre otros. Todo lo cual da grandes posibilidades al director de la psicoterapia para proporcionar una experiencia enriquecedora al paciente, para que poco a poco vaya tomando conciencia del papel que juega en su vida y de cómo interactúa con su entorno.
Aunque el paciente va a tener que representar un papel a modo de actor en una realidad ficticia, no se requieren condiciones artísticas previas para participar en una terapia de psicodrama, pues lo que se busca no es tanto la perfección de la representación, si no darle la oportunidad de reflexionar sobre su papel, y los sentimientos que le ha generado, así como con su interacción con los demás participantes en la sesión.
¿Para quién está indicado el psicodrama?
Aunque el psicodrama fue diseñado inicialmente para cubrir una carencia terapéutica de la época, al desarrollarse como psicoterapia grupal, actualmente se puede trabajar tanto de forma individual, en pareja, familiar o en grupo, ya que depende de la destreza del director el poner en valor terapéutico el trabajo que se realiza en las sesiones de psicodrama y que le sirva a cada participante para su problema concreto.
Además, una sola persona, actuando de forma individualizada o en grupo, puede trabajar distintos aspectos propios o relacionados con su pareja, la familia o el trabajo, para lo cual va a contar con la colaboración de auxiliares, que podrán representar el papel de marido, esposa, familiar o jefe, según lo requiera la escena ficticia.
Las aplicaciones terapéuticas del psicodrama dependen más de las destrezas y experiencias del director que de la técnica en sí, ya que se ha comprobado su utilidad para tratar diversas patologías, como depresiones, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos o fobias sociales entre otras; además de para ayudar a superar el duelo, mejorar la autoestima y la motivación, y para cambiar hábitos inadecuados.
A pesar de lo anterior, el psicodrama, al igual que le sucede a otras psicoterapias, está contraindicado cuando la persona está sometida a medicación, sobre todo cuando ésta es invalidante, ya que aquello que se trabaja va a tener un escaso o nulo efecto sobre la persona, debido a las consecuencias del medicamento, por lo que se recomienda que el paciente acuda cuando tenga dosis bajas y haya pasado la fase aguda de la enfermedad.
Creado: 13 de diciembre de 2013