Causas de una crisis de identidad: cuál es el perfil de riesgo
Actualizado: 29 de julio de 2022
Es muy frecuente que la crisis de identidad venga asociada a problemas de tipo psicopatológicos primarios. Entre ellos, los más comunes son los trastornos del estado de ánimo como la depresión. También los estados de duelo, donde la desaparición física (fallecimiento de un ser querido) o separación del mismo (por ejemplo una ruptura sentimental), hace replantearse el sentido de nuestra existencia al haber perdido uno de nuestros principales roles en la vida, el que dicha persona me daba (por ejemplo el rol de hijo, de marido, de amigo, de padre).
Sin embargo, la crisis de identidad también puede aparecer desencadenada por acontecimientos externos que han conllevado en nosotros una fuerte crisis emocional. Es el caso de aquellos que se dan cuenta de que la carrera o trabajo elegido no les gusta, o haber recibido una gran decepción de una persona que no esperaba, e incluso haber pasado una crisis económica importante). La crisis de identidad surge aquí debido a no saber dar un nuevo sentido o dirección a nuestra vida, y al replantearnos qué estábamos haciendo hasta entonces surge ese sentimiento de fracaso personal o frustración.
Además, la propia crisis nos sirve de excusa para no tener que tomar decisiones en una situación de miedo hasta que “lo tenga más claro”. No obstante, este tipo de crisis evolutiva o vital puede manifestarse también sin ningún acontecimiento externo aparentemente detectable, ya que puede ser el propio individuo quien él mismo se lo desencadene al plantearse qué quiere hacer en su vida y qué ha estado haciendo hasta entonces.
Perfil del afectado por una crisis de identidad
Por lo general, el perfil de las personas que sufren una crisis de identidad cumple con las siguientes características:
Creado: 15 de febrero de 2019