Consecuencias del miedo a equivocarse y perfil de los afectados
Actualizado: 29 de julio de 2022
La principal consecuencia emocional del miedo a equivocarse en su forma patológica es la falta de satisfacción consigo mismo que experimentan los afectados. Las personas que temen equivocarse no emprenden, no deciden, no avanzan ni crecen. No se autorrealizan, la necesidad más alta a la que según Maslow tiende todo ser humano sano. Por ello, la autoestima se encuentra significativamente comprometida por el miedo a equivocarse.
La frustración y la vergüenza suelen aparecer como consecuencia de este miedo, y se acaban convirtiendo en causa del mismo, que en ocasiones da paso a la envidia por lo que otros consiguen y ellos no. También la ansiedad está involucradas en el miedo a equivocarse, ya que aparece en situaciones de incertidumbre y ambigüedad, situaciones en las que nos cuesta elegir la respuesta más conveniente y, por consiguiente, incrementa el miedo a fracasar.
A nivel funcional las consecuencias son obvias. El miedo a equivocarse tiene su estrellato principal en la dificultad para tomar decisiones, que hace que estas personas acampen en su zona de confort y no se desarrollen como adultas. En otras ocasiones, ven trenes pasar (laborales, de pareja…) acostumbrándose a las pérdidas continuas. Esto les puede generar niveles de tristeza casi permanentes que aumenten las probabilidades de que se depriman.
Perfil de las personas que temen cometer errores
Las personas que padecen este abanico emocional asociado al miedo a equivocarse comparten algunas características comunes, como:
Creado: 22 de noviembre de 2019