Consejos para dejar de sentirte invisible

En la medida en que estás presente, tú no eres invisible para otros, sino que tú “te sientes” (y tal vez actúes) como si lo fueras, y esto es lo primero y más importarte que debes tener en cuenta. Por ello, el título de este apartado no es ‘pautas para dejar de ser invisible’, sino ‘pautas para dejar de sentirte invisible’, y en la diferencia entre estos verbos –ser y sentirte– está la clave para que aprendas a dirigir tus estrategias para lograrlo.

Te ofrecemos algunos consejos para mejorar tus relaciones sociales, integrarte en un grupo y que dejes de sentirte invisible:

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  Pierde el temor a hacer el ridículo

  Deja a un lado el excesivo sentido del ridículo: todos podemos opinar, decir cosas más o menos interesantes…, pero para comunicarse hay que hablar y contar cosas (con palabras o gestos, pero expresarse). Piensa que quedándote a un lado ya te sientes ridículo así que, ¿por qué no probar esta otra opción?

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  No intentes ser adivino

  No juegues a adivinar lo que los otros piensan: el error del adivino es un sesgo cognitivo que nos lleva a interpretar lo que otros piensan y actuar de acuerdo a dicha interpretación. A veces es inevitable no hacerlo, pero recuerda siempre que la conclusión que tú tienes en la cabeza no tiene por qué estar sucediendo de verdad. Y si tienes dudas, pregunta.

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  Permite que los demás te conozcan

  Cuenta más cosas sobre ti: ofrecer información sobre cómo eres (sin estar solo hablando de ti mismo) ayudará a los demás a construirse más ideas sobre tu persona y a conocerte mejor. Las personas tienden a tener en cuenta a aquellos que más conocen.

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  Expresa más tus emociones

  No se trata solo de hablar, sino también de intentar conectar. Expresar tus emociones y sentimientos te hará más genuino y sincero ante los demás, y habrá muchos que se sentirán identificados contigo y recogidos emocionalmente por ti.

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  Sé asertivo

  Expresa tu punto de vista respetando el punto de vista de los demás. Si crees que alguien no te ha tenido en cuenta, díselo de forma asertiva.

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  Manifiesta tus gustos y deseos

  Expresa lo que no te gusta o cómo te gustaría que fueran las cosas, pero para ello no hagas acusaciones, pon ejemplos concretos de lo que no te gusta y sugiere los cambios que te gustaría que se llevasen a cabo.

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  Acepta las críticas

  Si son constructivas te ayudarán a crecer, además de que harás ver a los otros que pueden comunicarse contigo. Las destructivas ignóralas, o no las tengas en cuenta.

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  Acepta los cumplidos

  Así animaras a los otros a expresar buenos sentimientos y cercanía hacia ti.