Las emociones ante la enfermedad
Doctora en Filosofía y experta en coaching
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
“Un enfermo puede poner más dolor a su situación a través de la actitud negativa que adopta ante la enfermedad. Así sucede cuando se compadece a sí mismo, asume el rol de víctima o se recrea en el dolor”.
La enfermedad de un ser humano no sólo implica un proceso a nivel corporal que está marcado por el diagnóstico médico, el tratamiento y los posteriores cuidados; sino que también, detrás de toda enfermedad, existe un proceso emocional. Es decir, cada enfermo afronta su situación de una forma totalmente diferente. Sin embargo, aquellos que oponen resistencia y se niegan a aceptar las cosas tal y como son, sufren mucho más, sencillamente, porque en la vida, es indispensable aprender a vivir en armonía con la realidad.
En la vida, es indispensable aprender a vivir en armonía con la realidad
¿Cómo se logra este objetivo? En primer lugar, diferenciando aquello que depende de tu voluntad, de aquello que no depende de ti. Dentro del proceso de la enfermedad: ¿Qué es lo que está bajo tu control? Seguir las indicaciones del médico, cuidar de ti mismo, rodearte de personas que te dan cariño, alimentarte bien, tener unos hábitos marcados cada día… Sin embargo, la enfermedad en sí misma es ajena a la voluntad de todo ser humano. De hecho, Tomás de Aquino explicó con gran acierto y sabiduría que por pura tendencia natural, el ser humano se aleja de todo aquello que le hace sufrir y le produce tristeza.
Adquirir esta actitud positiva vale no sólo para las personas que están enfermas, sino que también es todo un arma de prevención, ya que varios estudios indican que aquellas personas que viven felices y optimistas son menos propensas a padecer enfermedades como estrés, depresión, anorexia, migrañas…
Creado: 14 de junio de 2012