Hipnosis para adelgazar
Actualizado: 29 de julio de 2022
La hipnosis clínica también se puede aplicar en casos de obesidad, además de en los trastornos alimenticios (anorexia y bulimia) en los que existe un importante componente psicológico.
La obesidad debe de tratarse conjuntamente desde un aspecto físico-médico y psicológico, pues su origen es igualmente múltiple. Dentro del tratamiento psicológico, la hipnosis, por sí misma, muestra un efecto limitado, aunque incrementa considerablemente su eficacia aplicado de forma conjunta con otros tratamientos cognitivos-comportamentales, mostrando incluso efectos aceptables a largo plazo.
La obesidad debe de tratarse conjuntamente desde un aspecto físico-médico, nutricional y psicológico, pues su origen es igualmente múltiple. Dentro del tratamiento psicológico, la hipnosis, por sí misma, muestra un efecto limitado, aunque incrementa considerablemente su eficacia aplicado de forma conjunta con otros tratamientos cognitivos-comportamentales, mostrando incluso efectos aceptables a largo plazo.
Durante las sesiones terapéuticas se trabaja con el paciente para que adquiera conciencia sobre sus propias sensaciones de saciedad y aumente su nivel de autocontrol, a la vez que se le enseñan hábitos saludables de comer. Se analiza la forma de comer del paciente, ya que la velocidad, los lugares y los hábitos a la hora de ingerir alimentos, son factores muy importantes que pueden establecer el principio del problema de obesidad. Una vez analizado todo se le dan consejos y unas pautas de actuación para que cuando el paciente se encuentre frente a la comida a solas, pueda recordar esas sugerencias hipnóticas que le ayudarán a superar su problema.
Existe una modalidad de este tipo de hipnosis llamada Banda Gástrica Virtual. Este método hace creer al subconsciente de la persona que su estómago está rodeado por una banda que reduce su tamaño. A pesar de ser una ilusión, si el paciente se lo toma enserio puede llegar a sentir esa banda y reducir así el consumo de comida, pues se sentirá saciado antes. Esta técnica debe estar acompañada de consejos de alimentación que ayudarán al paciente a bajar de peso de manera saludable y sin los riesgos asociados de una operación quirúrgica.
Igualmente hay que trabajar creando expectativas reales así como reforzando la motivación del paciente para evitar la recaída, una vez perdidos los primeros kilos.
Creado: 21 de febrero de 2012