Qué es una crisis de identidad y cómo identificar si la sufres
Actualizado: 9 de septiembre de 2022
La crisis de identidad se caracteriza por un patrón de pensamientos, y de otros procesos cognitivos como la focalización de la atención, centrados en el sentido de la propia existencia, tanto pasada como futura, asociados con un importante nivel de malestar emocional. Aquel que la padece se plantea por qué está en este mundo, quién es realmente, para qué se encuentra aquí. Es frecuente que las personas que sufren una crisis de identidad verbalicen no saber quién son realmente, lo que les conduce a tener un pensamiento de tipo obsesivoide acerca del sentido de su existencia, de hacia adónde se dirige su vida.
Lejos de los que muchos piensan, este tipo de problemas marcados por la incertidumbre no aparecen de forma exclusiva en la adolescencia, si bien, es más frecuente en esta etapa de la vida en la que la personalidad y los roles del individuo aún no está elegidos ni definidos. Pero también es frecuente ver este tipo de crisis, a cualquier edad, asociado a factores detonantes externos (un despido laboral, un divorcio), o a factores internos, en los que es la propia persona la que se plantea encontrarse en un punto de su vida en el que no se siente ubicado.
Esta crisis vital suele ser transitoria. No obstante, en algunos casos no lo es y si no se lleva un adecuado manejo de la misma, puede producir un desequilibrio emocional importante que interferiría en nuestra rutina cotidiana. En dichos casos, es importante evaluar la posible existencia de problemas emocionales que se encuentren en la base de la misma, como es el caso de los trastornos del estado de ánimo, como por ejemplo la depresión.
Síntomas que indican que sufres una crisis de identidad
Antes de continuar leyendo, párate un momento e intenta responder a la siguiente pregunta de una manera consciente, reflexiva, no rápida; “¿para qué estamos aquí? Verás que la respuesta no es fácil. Me atrevería a decir que incluso, nos conduce a plantearnos el sentido de nuestra propia existencia. Buscar respuesta a este tipo de interrogantes es posible que te haya supuesto algunas dosis de ansiedad y de frustración. Es posible que, incluso, te hayas quedado con mal cuerpo. Tranquilo, lo más esperable es que estas emociones desaparezcan en unos minutos si no lo han hecho ya. Sin embargo, ahora sí puedes entender lo que siente de manera constante una persona que sufre una crisis de identidad.
Para este tipo de personas, saber quién es realmente y encontrar sentido a su existencia se convierte en una duda casi obsesiva del sentido de su vida. Es por ello que el desequilibrio emocional está prácticamente presente todo el día.
La crisis de identidad carece de identidad diagnóstica como tal, es decir, no se considera un trastorno ni un desorden, al no estar registrada en los principales manuales diagnósticos, pero sí se observa como manifestación clínica entre los motivos de los pacientes cuando deciden acudir a consulta, o incluso puede derivar en un trastorno real, como una depresión, por lo que conviene saber identificar sus principales signos.
Entre los síntomas de sufrir una crisis de identidad más frecuentes destacan:
Qué consecuencias tiene para la persona que lo padece
La principal consecuencia que acarrea el atravesar por una crisis de identidad tiene que ver con el importante malestar emocional que desencadena en el paciente, y que en muchos casos se encuentra en el mantenimiento de la misma e incluso puede llegar a incrementarla. Este desequilibrio emocional se caracteriza por importantes niveles de ansiedad, sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de ilusión.
Es frecuente que este terremoto emocional interno se asocie también a importantes signos de irritabilidad, lo que puede dar lugar a problemas sociales y de pareja. Por otro lado, el malestar emocional es tan importante que puede producir una alteración en el funcionamiento cotidiano de la persona, Así, puede conllevar problemas académicos o laborales. En tales casos, es importante que la persona solicite ayuda psicoterapéutica, ya que el bloqueo en el que se encuentra el paciente puede hacer que pierda importantes oportunidades en su vida o se vean estas áreas afectadas.
Hay que tener en cuenta, además, que existe una alta comorbilidad con los trastornos de ansiedad y con la depresión cuando la crisis de identidad se mantiene de forma prolongada. Por lo que es importante reaccionar a tiempo o que las personas de su entorno estén atentas a su evolución.
Creado: 15 de febrero de 2019