Técnicas para ser más asertivo en tu día a día
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Si después de leer esto crees que no eres asertivo, no te preocupes. La buena noticia es que la asertividad puede aprenderse en cualquier momento de tu vida. Para ello, te ofrecemos a continuación algunas técnicas para poner en marcha cuando adoptes un estilo de comunicación asertivo:
- Técnica del disco rayado (o roto): repite el mismo argumento una y otra vez, de forma persistente, paciente y tranquila, sin entrar en discusiones, pero sin cambiar su contenido, evitando la posibilidad de que tu interlocutor “dé la vuelta a la tortilla”, ni caer en trampas verbales para no desviarte del tema que nos importa. Debes cuidar tu comunicación no verbal para que no suene intolerante.
- Banco de niebla: acepta la parte de razón de la otra persona sin discutir. Dile que lleva parte de razón en su argumento, pero que el tuyo es otro. Expresa ahora el tuyo tranquilamente. La clave es mostrar entendimiento e ignorar las críticas, sin renunciar a nuestros derechos y objetivos.
- Aplazamiento asertivo: posponemos la discusión para otra circunstancia donde estéis menos enfadados. Así ganas tiempo si estás abrumado por la situación o no te ves capaz de responder con claridad hasta que estés más tranquilo.
- Relativizar la importancia de lo que se discute: es lo que se conoce como aserción negativa, es decir, relativiza la importancia del desacuerdo y la discusión a la que está dando lugar; ¿realmente lo que ha ocurrido es tan grave como para tener esa discusión?
- Fraccionar los temas: evita entrar o sacar trapos sucios. Cuando la discusión vaya por otros lados emplea la frase “Que tiene que ver… con….”. Este hecho te ayudará a centrar el problema en el tema de discusión.
- Autorevelación: se trata de ofrecer información sobre nosotros mismos, revelando facetas de nuestra personalidad positivas y negativas, de tal modo que siendo conscientes son menos susceptibles de ser manipuladas.
- Técnica de la pregunta asertiva: cuando creemos que nos critican injustamente o no tenemos claro el por qué de dicha crítica, pregunta a tu interlocutor a qué se refiere con lo que te está acusando (por ejemplo ¿a qué te refieres exactamente con que no soy una persona comprometida?). Si tiene razón, te ayudará a cambiar y aprovecharás la crítica. Si no la tiene, la acotarás.
Creado: 24 de noviembre de 2012