No sólo los adolescentes se replantean el sentido de su existencia. Si pasas por un periodo de incertidumbre personal prolongado y casi obsesivo, que te genera altas dosis de ansiedad, aprende cómo superar tu crisis de identidad.
Tratamiento de una crisis de identidad: cómo actuar
En primer lugar, no debes preocuparte por tener una crisis de identidad. El propio temor a la misma puede hacer que se incremente, por ello, debes verlo como algo normal. Como ya hemos dicho, cualquier persona puede tenerla a lo largo de su vida y lo que debes hacer es aprovecharla para dirigirte al lugar al que deseas llegar.
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Lógicamente un especialista puede ser de ayuda, por lo que acudir a la consulta de un psicólogo puede ser un primer paso para encontrar esa senda. No obstante, hay una serie de pautas que pueden serte de utilidad a la de saber cómo enfrentarse a una crisis de identidad:
Escucha a la crisis: revisa qué es lo que no te gusta de tu vida, a qué no le encuentras sentido y a dónde te gustaría dirigirte. No es del todo bueno que te obsesiones con la pregunta filosófica del “¿para qué?”, especialmente si ésta te causa mucha angustia. Intenta plasmarla en acciones prácticas acerca de lo que te gustaría hacer con tu vida.
Haz un plan de acción para intentar ser quien te gustaría ser: para ello, revisa tu formación, tu forma de vida, tus relaciones, etcétera.
Fuera excusas: revisa también de qué te está librando la crisis identidad, hay personas que sin darse cuenta utilizan la crisis de identidad para no avanzar, comprometerse o tomar decisiones importantes (tener un hijo, estudiar una carrera).
Descarta causas mayores: si tu malestar emocional es elevado o la crisis interfiere en tu vida cotidiana, es momento de que le pongas freno acudiendo al psicólogo. El tratamiento de la crisis emocional consiste en evaluar las causas descartando patologías de base (por ejemplo una depresión).
Terapia psicológica cognitiva: posteriormente, mediante distintas técnicas se ayuda al paciente a salir de la crisis llevando a cabo unas adecuadas estrategias de afrontamiento. Así, se usan técnicas cognitivas, como el entrenamiento en la toma de decisiones, en el que se ayuda a detectar al paciente sus principales fuentes de problema y se le enseña a elaborar alternativas para afrontarlo que posteriormente deberá seleccionar. Junto al terapeuta, el paciente elaborará un plan de acción para poner en marcha las alternativas seleccionadas.
Otra estrategia cognitiva sería la Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis, que permite al paciente plantearse sus creencias irracionales que subyacente en la base de su malestar y dificultad de adaptación a diferentes circunstancias.
Entrena tus debilidades: dentro de la terapia psicológica, también se emplea el entrenamiento de habilidades específicas asociadas a tu problema: ya sea aprender a manejar la asertividad, saber las claves sobre cómo hacer una entrevista de trabajo, etcétera.
Busca salida en los libros: numerosos escritores y psicólogos han tratado esta temática en sus obras, entre ellos, hay algunas referencias bibliográficas que pueden servirte de inspiración para afrontar tu crisis de identidad: