Tratamiento del síndrome de Peter Pan
Actualizado: 28 de junio de 2022
Del mismo modo que no podemos volar como hace Peter Pan, tampoco podemos vivir sin asumir responsabilidades. Asimilar este hecho es el primer paso para el comienzo de la terapia de aquellos que padecen el síndrome de Peter Pan. Posteriormente, dentro de este abordaje de tratamiento, la persona deberá aprender a hacer frente a sus responsabilidades cotidianas y a vivir como una adulto. Para ello, será necesario aprender estrategias que deberían haber sido entrenadas previamente a lo largo de su vida, como es el caso del proceso de toma de decisiones y resolución de problemas.
A su vez, será necesario enseñar al paciente a manejar sus pensamientos, haciéndole cambiar su forma de interpretar la realidad, especialmente en lo que concierne a sí mismo, ya que en muchos de los casos este tipo de pacientes se consideran “víctimas de la situación”, recreándose en sus emociones en lugar de resolver las cuestiones que le causan malestar. Así por ejemplo, ante verbalizaciones del tipo “Me siento fatal porque tengo que encontrar un piso nuevo; no puedo con la situación; qué nervioso e intranquilo estoy, no quiero hacerlo solo”, etcétera, la persona deberá aprender a sustituirlas por un autodiálogo más resolutivo, como, por ejemplo: “a pesar de que sienta cierta incertidumbre por tener que encontrar un piso nuevo, voy a comenzar a valorar las alternativas que tengo y hoy mismo comenzaré a visitar algunos”.
Este tipo de entrenamiento, ayudará al paciente con síndrome de Peter Pan a asumir que él es responsable de sus propias emociones, aumentando su tolerancia a la frustración e incrementando su nivel de autoestima de forma progresiva.
Creado: 19 de julio de 2012