Aplicaciones de las constelaciones familiares

La terapia sistémica está indicada para un espectro enorme de la población, puesto que lo más habitual es que todos tengamos desórdenes previos en las relaciones familiares que pueden estar afectándonos en la actualidad y nos pueda ser útil esta práctica.

La terapia basada en las constelaciones familiares puede ayudar a resolver la problemática relacionada con asuntos que tienen que ver con las relaciones interpersonales. Y es que, por ejemplo, podemos comportarnos de determinada manera con nuestra pareja actual porque así lo hemos aprendido de cómo lo hacían nuestros abuelos. Se trata de una especie de vicio negativo heredado.

No obstante, las terapias sistémicas también pueden contribuir a mejorar en el caso de presentar enfermedades o problemas físicos, ya que sus partidarios señalan que problemas en la familia pueden ser la causa de una somatización que desemboque en una patología. Así, tratando ese problema, también se trata en parte la enfermedad. De hecho se ha llegado a utilizar en terapias naturales para afrontar la infertilidad, aunque sin ningún respaldo científico al respecto.

Igualmente, los talleres o consultas privadas que imparten constelaciones familiares no sólo están pensados para personas que sufran ellos mismos los problemas. Y es que, también es positivo para aquellas personas que trabajan habitualmente en resolución de conflictos, puesto que estas clases les ayudarán a gestionar mejor esta problemática y a comprender a las personas con las que se cruzan diariamente.

Y para que esta terapia tenga buen resultado no cabe duda de que hay que ponerse en manos de profesionales bien formados y experimentados que sepan cómo conducir una sesión y ayudar al paciente a encontrar la solución a su problema. Sin embargo, la creciente popularidad de este método ha hecho que proliferen charlatanes que ofrecen sus servicios sin contar con la formación necesaria y que pueden acabar perjudicando al paciente.