Papel de la familia en el diagnóstico de la depresión
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La familia juega un papel importante tanto en la detección temprana de los primeros síntomas que pueden conducir a una depresión como en la manera de afrontar y seguir su tratamiento. Descubre todas las claves y consejos sobre cómo cuidar a la persona diagnosticada con depresión mayor.
Todos hemos sufrido un día de bajón, en el que nos sentimos cansados, como si nos hubiésemos quedado sin fuerza, una situación que puede durarnos unos días antes de volver a nuestra actividad diaria. Incluso si éste ha sido causado por un motivo externo importante como una pérdida de un ser querido o por una situación de estrés intenso, se considera como parte del proceso natural de adaptación. Pero cuando no existe causa que lo justifique, o ha pasado un excesivo tiempo desde la aparición de ese detonante, sin que la persona se reponga y vuelva a desarrollar una actividad normal, entonces podemos estar ante un caso de depresión mayor, que va a requerir de un diagnóstico adecuado para poder determinar el tratamiento específico necesario para superarlo.
El familiar va a jugar un papel importante tanto en el diagnóstico de la depresión como en el tratamiento, ya que el paciente no va a tener las ganas ni la motivación suficiente para responsabilizarse de su situación y poner de su parte para superarlo.
Síntomas que alertan al familiar de una posible depresión
El conocimiento del familiar que convive con la persona que tiene síntomas depresivos es fundamental, pues es quien puede informar de hace cuánto se inició, así como de lo invalidante del mismo. Se trata pues de recabar información que de otra forma puede que no se obtenga, pues en estos casos el paciente normalmente no se muestra demasiado predispuesto a colaborar, minimizando la importancia de sus síntomas.
Un dato fundamental para un claro diagnóstico es determinar si se trata de un caso aislado, o es una situación que se viene produciendo durante toda su vida, es decir, que la persona muestre un estado de motivación pobre, además de otros síntomas como desgana y enlentecimiento motor, entre otros; descartando así la distimia, más relacionada con una característica de la personalidad el paciente.
Igualmente la duración de los síntomas y el momento en que se producen es fundamental, para descartar que se deban a otros agentes externos, como por ejemplo por el cambio de estaciones, tal y como sucede en el caso de la depresión estacional; o que sea fruto de un duelo, por una pérdida de un ser querido o una situación de estrés reciente todavía no superada.
Creado: 2 de enero de 2013