Educación para prevenir el consumo de drogas
Por: Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga clínica sanitaria, especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
El consumo de drogas es una problemática cada vez más extendida en la sociedad actual, y cuyo comienzo es cada vez más temprano. Y es que, los adolescentes son especialmente vulnerables a iniciarse en el consumo de drogas blandas (alcohol, tabaco…) y sustancias ilegales. En esta etapa surge la necesidad de experimentar y probar cosas nuevas. La adolescencia supone el tránsito de la niñez a la vida adulta, necesitan reafirmar su identidad y forjar una personalidad madura. Animados por la curiosidad, las ganas de sentirse bien, por reducir el estrés, sentirse adultos o pertenecer a un grupo, suele ser habitual en estas edades la experimentación con el consumo de sustancias peligrosas.
Los niños y adolescentes no siempre son conscientes de la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias de éstas para su futuro. Tienden a sentirse indestructibles y no perciben las consecuencias negativas que pueden tener determinados actos como el de consumir sustancias peligrosas para su salud física y mental.
La importancia de la prevención del consumo de drogas
Actualmente las drogas tienen mayor difusión que en cualquier otra época de la historia, lo que hace que sus peligros sean a veces subestimados y desde el entorno familiar sea necesario poner las medidas y la información precisa para evitar sus estragos. Prevenir el consumo de drogas en la infancia ha de enmarcarse dentro de un proceso educativo continuo y gradual.
El consumidor adicto comienza a consumir en la adolescencia, de ahí que sea fundamental prevenir desde edades tempranas el uso recreativo de drogas. Para ello, el apoyo y el consejo familiar son las mejores herramientas para potenciar el desarrollo de su identidad y la prevención del consumo de sustancias nocivas. El papel de la familia es clave para proporcionar a nuestros hijos los recursos –conocimientos, valores, habilidades personales, creencias, etcétera– que les permitan decidir desde la madurez, sin miedos y con plena consciencia de las consecuencias.
¿Qué ocurre cuando se prueban las drogas?
Una droga es una sustancia que incide directamente en el funcionamiento del cerebro, modificando el pensamiento, los sentimientos y la conducta; y a la larga cambia también la forma de ser. El consumo de drogas interfiere directamente en el sistema límbico del cerebro, responsable del circuito de recompensa natural, lo que provoca una sensación artificial de bienestar y placer. El cerebro no está preparado para recibir estos estímulos que alteran los mecanismos de recompensa. Cuando se consume de manera continuada el sistema límbico se ve afectado y se inicia el proceso de adicción. El cerebro necesita consumir para producir la recompensa y se crea una adicción a esa sensación de placer.
Creado: 21 de noviembre de 2014