Cómo prevenir una crisis de pareja durante el embarazo
Actualizado: 28 de julio de 2022
Para evitar una crisis de pareja durante el embarazo, lo más importante será controlar dos factores previos al mismo: que no existan crisis o problemas importantes sin resolver antes de la gestación y que ambos miembros de la pareja deseen al bebé. Esto no quiere decir que si se dan uno, o los dos factores anteriores, tenga que producirse una crisis en la relación sentimental durante el embarazo con total seguridad, pero lo cierto es que este tipo de situaciones aumentan significativamente las probabilidades de que esto ocurra, o de que la crisis sea más intensa y difícil de afrontar y resolver.
Respecto al primero caso, es importante definir bien los problemas de la pareja sin resolver (describir en qué consisten, dejando a un lado opiniones subjetivas), valorar cuándo surgen y qué les hace más graves, o qué les hizo empeorar y cuándo los sobrelleváis mejor. Cuando hayáis respondido a estos interrogantes, será importante que planteéis entre los dos posibles estrategias de solución que ambos os comprometáis a poner en práctica. Si esto se consigue, la pareja se encuentra en condiciones estables para afrontar un embarazo y lo que conlleva después.
En lo que tiene que ver con el deseo de ser madre o padre, este factor supone un peso muy importante, puesto que a nadie se le puede obligar o convencer para que asuma este papel. El deseo maternal o paternal es algo que nunca debe imponerse, puesto que la decisión de tener un hijo implica un cambio de vida –en algunos casos muy drástico– y, sobre todo, una serie de responsabilidades muy importantes respecto a otro ser humano. Por ello, el verse obligado a asumirlas sin querer realmente puede conllevar importantes niveles de estrés e ira.
Por otro lado, es importante que antes de encargar al bebé nos aseguremos de que podemos proporcionarle una cobertura económica y familiar adecuada al pequeño. Es decir, que tenemos trabajos que nos permiten hacer frente al gasto que supone mantener a otra persona, dedicar tiempo a estar con él, etcétera, lo que no significa que sea imprescindible disponer de una vivienda en propiedad, o que nuestro puesto de trabajo sea completamente estable, ya que la seguridad absoluta no existe, y la felicidad familiar no consiste en que nos sobre el dinero para caprichos.
Creado: 27 de enero de 2017