Los nietos pueden ayudar a alejar la depresión

Quién tiene un abuelo tiene un tesoro. Experiencia, tranquilidad, sabiduría, seguridad, cariño… los abuelos transmiten a sus nietos todo eso y más. Pero, ¿y al revés? Pues bien, aparte de muchos buenos momentos, parece ser que los nietos ayudan a que sus abuelos tengan menos depresiones.

Así parece haberlo demostrado una profesora del Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Boston tras estudiar durante 20 años a más de 300 abuelos de más de 75 años y sus respectivos nietos. Cuanto más estrecha era la relación que mantenían los mayores con sus predecesores menos era el riesgo de padecer depresión al que se exponían.

Así, el ayudarles en las tareas domésticas, la limpieza, a hacer recados o la compra diaria o compartir momentos de ocio podía favorecer este beneficio, siempre y cuando el abuelo pudiera compartir y devolver de manera tangible y recíproca estos hechos con su nieto. De lo contrario podría incluso aumentar el riesgo de síntomas depresivos. Y es que, cuando un abuelo recibe ayuda pero no puede darla se sentirá mal. En otra palabras, no se trata de apoyarles si no de hacerles sentirse útiles y necesarios.

 Ahí no queda la cosa, porque según esta experta, el mantener una relación estrecha con los hijos de sus hijos también influía positivamente en estos, ya que se demostró que proporcionaba a los nietos un mayor bienestar psicológico, cuyos efectos duraban incluso hasta la entrada en la vida adulta.

Por todo ello, los expertos recomiendan a ambas partes intentar fortalecer estos vínculos en beneficio de ambos.