Miedo a que tu pareja te deje: cómo identificarlo y gestionarlo

Algunas personas sufren un miedo intenso a la ruptura de su relación de pareja que causa un importante malestar emocional que impide disfrutar de la misma y puede acabar siendo causa de lo que más temes, la ruptura. Aprende a identificarlo y gestionarlo.
Persona comunicando a su pareja que quiere dejar la relación

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 22 de diciembre de 2023

En las relaciones de pareja adultas y sanas, la pareja suele ser una de las figuras de apego principal. Es decir, nuestra pareja, suele ser una de las personas a las que más amamos y con las que más seguras nos sentimos de nuestro entorno. Esto es porque, según Stern, uno de los grandes nombres de la Psicología Social, el principio de intimidad (ese sentimiento que te conecta con tu pareja que le hace diferente a cualquier otra persona), hace de ésta alguien especial, que combinado con el compromiso y la atracción completan los elementos que debe de tener una relación de pareja sana. Sin embargo, algunas personas, llevan este sentimiento de apego a límites complicados. Son personas que viven ese apego, ese cariño y conexión con su pareja, de una manera ansiosa, temiendo constantemente porque su pareja rompa la relación o no le siga queriendo lo suficiente.

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Qué es el miedo a que tu pareja te abandone y cómo identificarlo

El miedo a que nuestra pareja rompa la relación o a “ser abandonado” por ésta, puede aparecer a cualquier edad siendo las personas más jóvenes quien más lo padecen, especialmente las últimas generaciones por la posibilidad de enganche con su pareja a través de las redes sociales. Este tipo de sentimiento es frecuente en personas inseguras y dependientes y ocasiona un importante nivel de malestar emocional como el miedo al abandono, la tristeza, los enfados justificados con el otro y consigo mismo o la soledad. En algunos casos, este miedo está ligado a malas experiencias en relaciones de pareja previa. En otros, detrás de este miedo, subyacen trastornos psiquiátricos importantes. Te explicamos cómo disfrutar tu relación de pareja viviendo el presente y no en una posible ruptura.

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En primer lugar, me gustaría aclarar que lo normal es que a nadie le gustaría que le dejase su pareja. Llamémoslo miedo, malestar o disgusto, pero lo cierto es que a nadie les gusta ser dejado por su ser amado. Pero es diferente este malestar “normal” que nos ayuda a cuidar la relación, de un malestar “patológico” que causa interferencia en la misma. Este es el caso de los niveles “elevados” del miedo a que nuestra pareja nos abandone. Este tipo de personas llevan a cabo una serie de acciones por intentar evitar ese abandono que, como veremos más adelante, cursan con altos niveles de malestar emocional para ellos mismo, pero también para su relación de pareja la cuál acaba deteriorándose.

A continuación, te mostramos algunas de las manifestaciones que pueden ayudarte a identificar si sufres un miedo excesivo a que tu pareja te deje:

  • Tienes una necesidad constante de estar con tu pareja de forma física (por ejemplo, los ratos libres que tú tienes o que tu pareja tiene, te gustaría pasarlos con ella).
  • Si no la tienes cerca, tratas de mantener un contacto constante con ella a distancia (haces llamadas de teléfono frecuentes, le escribes muchos mensajes, estás pendiente de si los lee o está “en línea” para ver si te responde o le preguntas constantemente qué hace a lo largo del día).
  • Le transmites de manera muy frecuente tus sentimientos hacia ella.
  • Le preguntas de manera constante por tus sentimientos hacia ti.
  • Cuando tu pareja está seria, cansada, enferma, etcétera, le preguntas incesablemente si está mal por ti, si tú tienes algo que ver, si la relación está bien, etcétera.
  • Te sientes inseguro cuando queda con otras personas por lo que intentas rellenar esos huecos quedando tú también con otras personas sin apetecerte o te quedas en casa dándole vueltas a que se ha ido, por temor a que prefiera estar con ellos en lugar de contigo, o bien, que conozca otra persona nueva.
  • Debido a que tienes miedo a que te deje, te cuesta expresar abiertamente tu malestar por lo que puedes actuar de forma pasiva o sumisa (no diciendo lo que realmente piensas, deseas o sientes), o bien, agresivo-pasiva (mostrando tu desaprobación mediante malas caras, vacíos o silencios para que ella “se dé cuenta” de lo que ha hecho).
  • Tu estado emocional depende de si estás bien o mal con ella.
  • Dejas de lado a tu entorno o no te molestas en conocer gente nueva ya que estás centrado en tu pareja.
  • Sientes celos de otras figuras de apego importantes para tu pareja (amigos, familia) e incluso de situaciones que le quiten tiempo para ti (un trabajo que le apasiona o un viaje).
  • No tienes metas personales ya que estás enfocado en las que tienes con tu pareja.

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Mujer pensativa escuchando a su novio

Perfil de las personas que tienen miedo a que les deje su pareja

El miedo a que la relación se rompa puede venir derivado de causas externas al individuo o causas internas al mismo. Con las primeras, nos estamos refiriendo a las experiencias previas en lo que respecta a la relación de pareja. Estas pueden ser propias u observadas en las relaciones de los demás. Es decir, existen personas que tienen miedo o desconfianza porque otras personas les dejen debido a que han sufrido malas experiencias en otra relación en la que finalmente la otra persona le abandonó o le traicionó y fue ella misma quien debió romper la relación.

En estos casos, el miedo a la ruptura se basa en lo que denominamos, aprendizaje experiencial. Pero es frecuente observar este miedo, en personas a las que ninguna pareja les ha hecho nada y que frecuentemente se llevan bien con su pareja actual. En estos casos es posible que la persona haya “observado” o le hayan “informado, contando” una mala experiencia en otras personas (por ejemplo, padres, amigos, etcétera). En estos casos decimos que ha existido un tipo de aprendizaje vicario, observacional o por transmisión de la información por el que la persona aprende a partir de la observación de otras parejas (padres, amigos…) la posibilidad de sufrir y ser abandonado.

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En lo que respecta a las segundas, las causas internas, frecuentemente acuden a terapia personas que no han vivido ni observado ninguna experiencia negativa en la relación de pareja y sin embargo tienen miedo al abandono. En estos casos subyacen perfiles de personalidad con rasgos como los que se describen a continuación que puede explicar este problema:

  • Inseguridad.
  • Baja autoestima.
  • Altos niveles de dependencia.
  • Necesidad de estar al lado de personas que considera más fuertes (física o psicológicamente), divertidas o preparadas que ella.
  • Celos.
  • Necesidad de control.
  • Rasgos obsesivos o personalidades rumiantes que le dan muchas vueltas a las cosas.
  • Miedo a estar solo o comenzar una nueva relación.
  • Trastornos psiquiátricos como los Trastornos de Personalidad dependientes, evitativos o límites.

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Mujer pensativa acerca de su relación de pareja

Consecuencias de tener miedo a que te deje tu pareja

Las consecuencias del temor a la ruptura de pareja se hacen patentes a dos niveles; en la persona que lo padece y en la propia relación de pareja.

En lo que respecta a las consecuencias personales destaca un elevado malestar emocional caracterizado por los altos niveles de ansiedad, de tristeza, culpa, frustración, soledad y enfado consigo mismo por no poder controlar su problema o con su pareja por “no tener consideración” por el malestar que le causa. En algunos casos, este malestar emocional puede ser tan intenso que puede dar lugar a patologías psiquiátricas como los trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo o el consumo de sustancias.

Este panorama emocional trae consigo consecuencias para la relación de la pareja la cual se acaba consumiendo por la sensación de asfixia que habitualmente suele experimentar el otro miembro. Las discusiones son constantes, el clima de la relación se desgasta, no hay margen para la ventilación con otras personas porque también supone discusiones, tampoco para poder desarrollarse uno mismo al margen de la pareja… Es por ello, que la relación se acaba consumiendo por falta de aire. La relación se convierte en una casa cerrada en la que no entra luz, no hay ventilación y tampoco son bienvenidas las visitas. Al igual que esa casa sería invadida por la oscuridad y la tristeza, la relación también lo haría por lo que acaba rompiéndose por falta de refuerzo positivo, ilusión y libertad, a cambio de angustias y reproches.

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Mujer amenazando a su pareja de modo agresivo

Cómo conseguir acabar con el miedo a que te deje tu pareja

Por todo lo dicho, te darás cuenta de que el miedo a que la relación se rompa es uno de los principales motivos para que acabe rompiéndose. Por ello, es importante que gestiones tu miedo para lo que te ofrecemos algunas recomendaciones:

  • Asume este miedo como un problema tuyo y no de tu pareja: eso es lo primero y más importante de todo. Eres tú quien debe resolverlo con o sin ayuda de un terapeuta, pero no es tu pareja quien debe hacer cambios para que tú no tengas miedo, o lo que es peor aún, hacer ella de tu terapeuta.
  • Intenta explorar cuáles pueden ser los motivos por los que tienes miedo a que te deje y en qué te basas. Debes responder a los interrogantes de por qué tengo este miedo y qué es lo que temo que ocurra si se rompe la relación. En ellos, encontrarás las claves de tus carencias.
  • Intenta pensar en el modo de acabar con dichas carencias por ti mismo. ¿Qué es lo que tu pareja te aporta que no consigues por ti sólo y qué debes hacer por conseguirlo?
  • Acostúmbrate a no mantener un contacto continuo con ella si no estáis juntos: deja de lado las redes sociales, las llamadas… Espera a que sea tu pareja quien se ponga en contacto contigo. Aunque al principio sea a modo de obligación, acostúmbrate, no se trata de que esto tenga que ser siempre así, pero tampoco de que seas tú quien lo hace de forma insistente. Del mismo modo deja de pedir explicaciones por si lee tus mensajes y no te responde, por lo que cuelga en sus redes, etcétera.
  • Divide tu tiempo libre al menos en tres mitades: personal (tiempo dedicado para ti), sociofamiliar (tiempo dedicado a tu familia, amigos) y de pareja (tiempo dedicado a tu pareja). Es evidente que los porcentajes de dedicación varían según las circunstancias preocupándote de si tu pareja ocupa un porcentaje demasiado elevado en decremento del resto.
  • Acude a terapia: en ocasiones los miedos relacionados con el apego son demasiado intensos e interfieren significativamente en la calidad de vida de la persona y la relación. En estos casos, desde la terapia podemos ayudarte a superar tus miedos, controlar tus pensamientos negativos, tu angustia a llevar a cabo una relación de pareja sana y basada en la confianza mutua de que el otro sigue ahí.

Creado: 22 de diciembre de 2023

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