Los principales signos o síntomas que pueden alertar de que un niño está sufriendo un Síndrome de Alienación Parental (SAP) por alguno de sus progenitores o personas cercanas, como los abuelos maternos o paternos, son los siguientes:
- Dificultar por parte de uno de los progenitores que el otro progenitor vea a sus hijos, o pueda convivir o compartir determinadas actividades con ellos.
- Desvalorizar e insultar al otro progenitor en presencia del hijo, aludiendo a aspectos o problemas de pareja que no tienen que ver con el pequeño.
- No dar valor, ignorar, o ridiculizar, los sentimientos o muestras de afecto de los niños hacia el otro progenitor, a la vez que se premian las muestras de rechazo ante el mismo.
- Utilizar a otros miembros del entorno (amigos, familiares, nueva pareja, etcétera) para atacar o menospreciar al otro progenitor.
- Mentir al niño sobre el otro progenitor, revelarle aspectos negativos de él, asustarle, etcétera.
- Impedir la convivencia con el otro progenitor, o no permitirle tomar decisiones respecto al pequeño.
- Un niño alienado intenta explicar el rechazo que siente por su padre/madre con motivos absurdos (por ejemplo “no le quiero porque me compra demasiados juguetes”, “es tonto porque no sabe vestirse”), incoherentes (por ejemplo “qué pesado que le gusta ir a …” cuando en realidad a él también le gusta hacerlo), o empleando frases o términos que proceden del progenitor alienador.