Consejos para comprar lubricantes sexuales
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Antes de comprar un lubricante íntimo hay que tener en cuenta varias cosas. Si optamos por esta opción por un problema médico de atrofia vaginal se deberán seguir los consejos de nuestro doctor. Sin embargo, como explica Norma Ageitos, sexóloga de la Asociación Estatal de Profesionales de Sexología (AEPS), si se eligen para uso lúdico, además de tener en cuenta el apartado anterior sobre el mejor lubricante para los distintos tipos de sexo, también se debe prestar atención a la etiqueta del producto.
Estos son los factores en los que debes fijarte para acertar en la compra de tu lubricante íntimo:
- El pH: si es para uso vaginal (lubricante vaginal) debe estar alrededor de 4,5 –pues el de una vagina sana oscila entre 3,8 y 4,5–, y si es para sexo anal puede ser algo mayor, aunque nunca debe sobrepasar el pH 7, pues podría causar vaginosis bacteriana, y en el recto podría aumentar la supervivencia del VIH.
- Niveles de propilenglicol: una sustancia humectante que parece causar alergia en algunas personas.
- Cantidad de glicol: un compuesto que sirve para humedecer y suavizar la piel. La sexóloga Norma Ageitos nos recomienda elegir los que estén por debajo del 8,3%, para evitar así irritaciones en los genitales después de su uso.
- Polyquaternium 15 y compuestos policuaternarios: son conservantes de algunos productos cosméticos, sin embargo, su seguridad ha sido cuestionada en varias ocasiones, por lo que es mejor evitarlos.
- Ftalatos y parabenos: es mejor que no estén presentes en nuestros lubricantes íntimos, pues pueden causar irritaciones y acabar con nuestros momentos de placer. Opta por la composición más natural posible.
- Espermicidas: aquellos que estén buscando un embarazo deben estar atentos a que en la composición de su lubricante sexual no aparezca el espermicida nonoxinol-9, que además se ha demostrado que afecta a la flora vaginal.
- Extractos de plantas y osmolaridad: deben tener cuidado con los principios de plantas las personas con sida, al no haberse probado la seguridad de su uso. En cuanto a la osmolaridad –concentración de la sustancia en una disolución– la OMS recomienda que se sitúe alrededor de 380 mOsm/kg para reducir las probabilidades de irritación de la mucosa rectal o vaginal, y evitar así la posible entrada de microorganismos; nunca debe superar 1200 mOsm/kg.
Creado: 26 de octubre de 2018