La leyenda de las zonas erógenas
Actualizado: 17 de noviembre de 2022
La piel es el órgano más extenso del ser humano y es capaz de hacernos percibir diversas sensaciones a través del tacto. Todo nuestro cuerpo está dotado de numerosas terminaciones nerviosas capaces de responder a estímulos de distinta índole ofreciéndonos así un lienzo en blanco para conformar nuestro propio mapa del placer.
Las llamadas zonas erógenas son aquellas partes de nuestro cuerpo dotadas de una mayor receptividad, por lo que su adecuada activación puede ser altamente placentera. Aprender a estimular dichas áreas y descubrirlas en nosotros mismos resultará un interesante ejercicio que, sin duda alguna, contribuirá muy positivamente a la experiencia sexual.
La excesiva focalización genital, la falta de preámbulos o la fijación por la consecución del orgasmo durante los encuentros sexuales restringen el enorme elenco de posibilidades que nos brindan los sentidos, limitando la búsqueda del placer y acotando erróneamente el atlas de la satisfacción.
¿Te atreves a ampliar tus horizontes? En las siguientes líneas vamos a darte las claves que necesitas para empezar a pintar, pero recuerda; cada persona es un mundo, sobre gustos no hay nada escrito y lo que a alguien le encanta otro puede detestarlo. Como siempre, una buena comunicación con tu pareja será vuestra gran aliada para que juntos podáis descubrir aquello que más os complace. Preparad los pinceles… ¡comenzamos a descubrir nuestras zonas erógenas!
Creado: 26 de diciembre de 2013