Test ¿Eres una persona independiente?

Para considerarse adulto es necesario ser capaz de desenvolverse por uno mismo y sin depender de las decisiones y opiniones de aquellos que nos cuidaron y educaron durante nuestra infancia y adolescencia. Los valores, creencias y educación que nos proporcionaron influirán sin duda en nuestro comportamiento y en nuestra forma de pensar, pero las decisiones deben ser nuestras, y en esto consiste ser independiente.

Alcanzar un adecuado equilibrio entre separarnos de nuestras figuras de referencia que tanta seguridad nos aportan y recurrir a ellas únicamente en casos puntuales y necesarios no es una tarea fácil. El éxito reside en saber diferenciar las situaciones en las que podemos recurrir al otro como experto o para conocer su opinión, de aquellas en las que solicitamos su ayuda de forma reiterada para que valide nuestras decisiones. Este sería el caso de las personas dependientes que necesitan a su lado a alguien que consideran más fuerte para avanzar en la vida.

La independencia también supondrá aceptar que, para gustarse a uno mismo y disfrutar de una sana autoestima hay que empezar por asumir que no podemos gustarle a todo el mundo. Para ello, será crucial adoptar un estilo de comunicación asertivo, además de vencer el miedo a la crítica y, en definitiva, aprender a disfrutar de la soledad.

Ser independiente no significa ser insociable, sino ser autónomo y capaz de tomar decisiones y, por supuesto, asumir sus consecuencias. Si quieres averiguar en qué nivel te sitúas dentro del espectro de la dependencia e independencia, te animo a que contestes a las preguntas de nuestro test y compruebes tus resultados.