Aprender a delegar tareas
Un control o responsabilidad excesiva puede hacer que nos sobrecarguemos de tareas que podrían realizar otros, asumiendo un elevado malestar. Delegar tareas no es un arte, sino un aprendizaje. Aprende a hacerlo paso a paso.

Beneficios de saber delegar e inconvenientes de no hacerlo

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 29 de julio de 2022

Como hemos mencionado anteriormente, saber delegar es una habilidad asertiva y como tal, aplicarla en el trabajo o en tu organización personal o familiar aporta importantes beneficios, entre los que cabe destacar:

  • Descarga emocional y física: saber delegar tareas es considerado como un factor de protección contra el estrés y otras emociones negativas.
  • Supone una vía de expresión del impacto emocional que los quehaceres cotidianos tienen sobre nosotros.
  • Facilita el trabajo en equipo o en pareja, por lo que mejora la calidad de las relaciones.
  • Permite la consecución de diferentes objetivos y con mayor eficacia.
  • Mejora el sentimiento de satisfacción y autoeficacia.

PUBLICIDAD

Delegar tareas en casa

Problemas de no saber delegar

Por el contrario, no saber delegar tareas puede dar lugar a importantes consecuencias negativas a nivel físico y psicológico. Entre las físicas encontramos la fatiga, el cansancio, los problemas para dormir, la sensación de tensión y algunos problemas de dolor como las cefaleas, dolores musculares, etcétera.

En general, dentro de estos factores se encuentra diversos problemas de salud que se encuentran comúnmente asociados al estrés crónico. Esto es debido a que el hecho de no delegar tareas puede suponer un estresor continúo en la vida del paciente que puede reportar secuelas psicofisiológicas como las descritas anteriormente.

Estrés por exceso de trabajo y no saber delegar

En lo que respecta a las consecuencias psicológicas, igualmente, estas son las mismas que las que sufren las personas sometidas a niveles de estrés crónico. Entre ellas encontramos los altos niveles de ansiedad, tristeza, indefensión, frustración, sensación de aislamiento e irritabilidad. Muchas de ellas pueden acabar desembocando en trastornos de ansiedad, problemas emocionales como la depresión, consumo de tóxicos (un consumo excesivo de cafeína, tabaco, alcohol…) e interferencia en las relaciones sociales por el incremento de los niveles de irritabilidad.

PUBLICIDAD

Una vez que sabes porque es necesario que aprendas esta habilidad social y personal, te mostramos en el siguiente apartado cómo lograrlo paso a paso.

Creado: 30 de mayo de 2019

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección