Causas del burnout: por qué nos consume el trabajo
Actualizado: 20 de junio de 2023
El síndrome de burnout o agotamiento laboral es producto de la interacción entre las características del trabajador (la persona) y de la empresa (la institución), que pueden hacer que nos sintamos quemados en el trabajo.
Esta condición está relacionada con el estrés crónico en el trabajo, y es el resultado de una combinación de factores. En lo que respecta al trabajador son importantes su capacidad de afrontamiento, resistencia y resiliencia ante circunstancias negativas y provocadoras de estrés. Según diferentes autores, cuando mayor desajuste hay entre la persona y el trabajo será mayor la probabilidad de padecer burnout. Dicho desajuste en la persona depende de su motivación, compromiso, interés o competencia para realizar su trabajo.
Perfil del trabajador con riesgo de sufrir burnout
Las personas que tienen un mayor riesgo de padecer burnout suelen tener un perfil personal caracterizado por:
- Idealismo y optimismo en el trabajo.
- Les parece importantes las relaciones personales en el trabajo. Se trata de personas idealistas, optimistas y entregadas en exceso al trabajo, no guardando una relación de objetividad entre los recursos personales del trabajador con las demandas del cargo.
- Suelen tener baja autoestima y piensan que lo que les ocurre no depende de ellos.
- Baja tolerancia al fracaso y sensibilidad a la crítica.
- Labilidad emocional (respuestas emocionales desproporcionadas, como lloros o risas exageradas).
- Tener predisposición al estrés
- Déficit de habilidades de afrontamiento adecuadas
- La falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal
Causas de burnout derivadas de la empresa
Sin embargo, en el ajuste entre el trabajo y el trabajador, la empresa también tiene mucho que decir. Los factores de riesgo para el padecimiento de burnout por parte de la misma tienen que ver con el ambiente organizacional. Así, pueden estar implicados en su aparición aspectos como:
- La sobrecarga de trabajo: tener una carga de trabajo excesiva y abrumadora puede ser una causa importante del síndrome de burnout. Esto puede incluir tener demasiadas responsabilidades, plazos ajustados, falta de recursos adecuados y la sensación de que el trabajo nunca se acaba.
- No permitir el control de su trabajo al propio trabajador: sentirse impotente e incapaz de tomar decisiones o tener control sobre el trabajo puede contribuir al desarrollo del burnout. Esto puede ocurrir cuando hay una falta de autonomía, participación limitada en la toma de decisiones o falta de apoyo o confianza hacia el empleado en la resolución de problemas.
- Tener un ambiente laboral poco saludable: estar bajo un ambiente de trabajo tóxico, con falta de apoyo de los compañeros de trabajo o de la dirección, falta de reconocimiento y recompensas, o conflictos interpersonales constantes, puede aumentar el riesgo de desarrollar burnout.
- Las ausencias de refuerzo o las recompensas insuficientes: cuando los trabajadores no reciben un reconocimiento adecuado por su esfuerzo y logros, o sienten que sus contribuciones no son valoradas, pueden experimentar un agotamiento emocional y una disminución de la satisfacción laboral. Puede manifestarse de varias formas, como la ausencia de elogios o agradecimientos por el trabajo bien hecho, la falta de oportunidades de desarrollo profesional, la falta de promoción o ascenso, o la falta de apoyo y retroalimentación constructiva por parte de los superiores, así como una compensación económica inadecuada.
- La falta de imparcialidad ante los trabajadores (injusticias): cuando los trabajadores perciben que no se les trata de manera justa o equitativa en comparación con sus compañeros de trabajo, pueden experimentar sentimientos de frustración, descontento y agotamiento emocional. Estas injusticias pueden manifestarse de diferentes formas en el lugar de trabajo, ya sea por que algunos empleados tengan una carga de trabajo desproporcionadamente mayor que otros, por que se favorezca o reconozca más a unos trabajadores que a otros, por la falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo justas, por un trato discriminatorio o sesgado debido a la edad, la raza, el geénero u otras.
- Los conflictos de rol (pedir al trabajador hacer dos tareas incompatibles): puede manifestarse de varios modos, por ejemplo, un empleado puede recibir instrucciones contradictorias de diferentes superiores, o incluso cuando se tienen dificultades para equilibrar las demandas del trabajo y las responsabilidades familiares.
- La ambigüedad del rol: se refiere a no dejar claro a la persona contratada qué se espera de él, o la incertidumbre sobre las expectativas, responsabilidades y límites de un rol laboral. Y es que, la ambigüedad del rol dificulta la planificación y organización del trabajo, puede generar conflicto de tareas y dificultar la toma de decisiones.
- Desajuste entre los valores personales y el trabajo: la incompatibilidad entre el rol a desempeñar y la ética moral son otros ejemplos de cómo una mal clima organizacional puede provocar este síndrome de burnout. Si hay una discrepancia significativa entre los valores y las creencias personales y las demandas del trabajo, es más probable que se desarrolle el síndrome de burnout. Esto puede incluir situaciones en las que los trabajadores se sienten moralmente comprometidos o en conflicto con las políticas o acciones de la organización.
- Falta de apoyo social: la falta de apoyo emocional y social en el entorno laboral puede ser un factor contribuyente al burnout. Sentirse aislado, sin una red de apoyo adecuada o sin poder compartir preocupaciones y desafíos con otros puede aumentar el riesgo de desarrollar agotamiento laboral.
Creado: 22 de septiembre de 2012