Causas y consecuencias de la amaxofobia
Actualizado: 24 de enero de 2024
Por qué puedes tener miedo a conducir
Cuando alguien padece una fobia o miedo intenso a conducir, debemos saber que solo una evaluación exhaustiva del problema puede determinar las causas de la amaxofobia. No obstante, en un alto porcentaje de los casos, aparece derivada o asociada a problemas de tipo agorafóbico como hemos descrito en el apartado anterior. Este tipo de personas, suele sentir miedo a que su malestar psicofisiológico (frecuentemente las palpitaciones y la tensión asociada a la ansiedad) les haga perder el control del vehículo y tengan un accidente de tráfico.
En otros casos, el problema reside en el grado de control que el individuo desea tener sobre todas las circunstancias de su vida (la conducción incluida). Estas personas suelen tener miedo a perderse, a que alguien interrumpa en su marcha por una maniobra inadecuada y ellos no sepan cómo reaccionar, a que el coche se les estropee y no puedan recibir ayuda, etcétera. Este perfil de individuos tienden a transitar por lugares o caminos conocidos, reduciendo así su nivel de incertidumbre.
Por otro lado, la vivencia de situaciones traumáticas conduciendo (como haber sufrido un accidente de tráfico), la visualización de las mismas, o bien que alguien cercano se las haya contado, son otras de las posibles casusas de la amaxofobia.
Como vemos, la fobia a conducir es un problema complejo y explicado por diferentes causas, por lo que ningún paciente es igual al otro. Es por ello, que como veremos, de cara al tratamiento habrá que conocer los parámetros específicos que determinan el problema (por ejemplo si se presenta al conducir solo o al hacerlo acompañado, de día o de noche, etcétera).
De cara al tratamiento, el hecho de por qué se mantiene la amaxofobia, es tan importante como la causa de la misma. Para ello, la evitación y el escape de la situación de conducir, así como el apoyo social que reciben de los otros tiene mucho que decir. Frecuentemente, encontramos a personas con amaxofobia que evitan insistentemente la situación de conducir, o bien, si experimentan mucha ansiedad, buscan atajos. Este hecho, hace que a corto plazo (casi momentáneamente) su ansiedad se vea disminuida por lo que aprenden a que evitando o escapando de dicha situación su ansiedad desaparece. Este hecho “no les permite aprender” estrategias de control de la ansiedad durante la conducción. Es decir, no aprenden a que progresivamente, nos habituamos a ese miedo el cual iría reduciéndose de forma progresiva. Es por ello que, lejos de que el tiempo soluciones el problema, éste se vaya incrementando cada vez más si no recibe tratamiento.
Al mismo tiempo, muchas de estas personas tienden a ser auxiliadas o se les facilita más la vida debido a su problema (por ejemplo conducen otras personas por ellas, se les permite llegar tarde al trabajo, cogen taxis, se preocupan por su situación…). Este hecho supone un importante refuerzo positivo para el ser humano (el refuerzo social) que sin embargo puede estar presente en el manteniendo del problema.
Consecuencias de sufrir fobia a conducir
En lo que respecta a las consecuencias de la amaxofobia, estas podrían dividirse en externas o internas al individuo:
Creado: 29 de marzo de 2019