Burnout: consumidos por el trabajo
El síndrome de estar quemado (burnout) o del trabajador desgastado hace referencia a aquellas personas que viven una situación de estrés continuado tal en el trabajo que les desmotiva e incapacita laboral y socialmente.

Cómo prevenir el burnout

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 20 de junio de 2023

El burnout o síndrome del trabajador quemado debe prevenirse principalmente desde la empresa. Por ello, el primer nivel de prevención tiene que venir de mano de la organización actuando sobre el ambiente laboral, teniendo en cuenta los factores anteriormente descritos. Mediante la observación y análisis de recursos, la organización debe identificar y reducir el estrés y sobrecarga laboral.

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Por otro lado, podemos señalar un segundo nivel de intervención preventiva sobre el propio grupo de trabajo, cuyo objetivo es detectar a las personas estresadas reduciendo las fuentes de estrés sobre ellos (por ejemplo mejorando las interacciones entre los grupos de trabajo). Además, se puede establecer algún tipo de mecanismo para recibir un feedback del resultado del trabajo, y que el empleado conozca el valor o utilidad de su labor.

Una vez se han logrado los objetivos anteriores es importante actuar sobre los efectos del estrés en el individuo o trabajador ofreciéndole la formación adecuada para ayudarle a prevenir el estrés (formación en emociones), conseguir un equilibrio en sus áreas vitales (familia, trabajo…), etcétera. Así como fomentar el trabajo en equipo e informar de posibles planes de promoción.

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Trabajador_quemado_burnout

Cómo puede el trabajador evitar el síndrome de burnout

Como trabajadores, a nivel individual, también podemos prevenir el burnout o síndrome de desgaste emocional. Para ello:

  • Se asertivo: es importante adoptar un estilo asertivo ante nuestros compañeros y superiores con el fin de que las relaciones laborales y el trabajo en sí no se vea deteriorado por los malos entendidos. Es importante tener una comunicación abierta y honesta con los superiores y compañeros de trabajo. Si te siente sobrecargado o abrumado, es recomendable expresar los límites de manera adecuada y solicitar apoyo o redistribución de tareas cuando sea necesario.
  • Pon límites laborales: también es fundamental no comprometernos a hacer cosas sobre las que realmente no nos sentimos capacitados o bien no consideramos que sea nuestro trabajo hacerlo. Aprender a establecer límites y decir "no" de manera respetuosa y asertiva cuando te sientas sobrecargado o cuando las demandas excedan la capacidad de uno es esencial para prevenir el agotamiento.
  • Ajusta tus expectativas: en lo que respecta a las expectativas e ideales estas no deben suprimirse, pero debemos saber ajustarlas. Es bueno que tengamos una meta a la que queramos llegar, un ideal de trabajo, pero también es importante ser realistas y plantearse si lo que tenemos no está mal. La expectativa laboral nos debe ayudar a crecer, no a decrecer profesionalmente. Fijar metas alcanzables y realistas en el trabajo puede ayudar a evitar sentimientos de frustración y agotamiento. Es importante dividir las tareas en pasos más pequeños y celebrar los logros a medida que se avanza.
  • Establecer límites y equilibrio: es importante establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Esto implica establecer horarios de trabajo regulares y respetarlos, así como dedicar tiempo a actividades de descanso y recreación fuera del trabajo.
  • Buscar apoyo social: mantener conexiones sociales sólidas dentro y fuera del trabajo puede brindar un valioso apoyo emocional. Buscar el apoyo de compañeros de trabajo, amigos y familiares puede ayudar a compartir preocupaciones y encontrar soluciones a los desafíos laborales.
  • Renúevate: si te sientes estancado una buena opción es reciclarse y apuntarse a programas de formación para ampliar tus habilidades y perspectivas. 
  • Relájate: no siempre es fácil afrontar determinadas situaciones profesionales con tus compañeros o con clientes, algunos técnicas de relajación, como el yoga, pueden ayudarte a controlar ese estrés. Cuídate de ti, lo que implica priorizar tus horas de sueño, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente y buscar actividades que te brinden placer y relajación.

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Creado: 22 de septiembre de 2012

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