Aprende a desconectar
Si vas a la playa con la toalla en una mano y el portátil en la otra y solo ves facturas cuando cierras los ojos bajo la sombrilla, algo falla. Te damos las claves para aprender a desconectar y exprimir tu tiempo libre.

Consejos para desconectar en vacaciones

Chicas desconectando en vacaciones

Aprovecha las vacaciones para retomar tus relaciones sociales y celebrar los éxitos del año.

Por: Maite Nicuesa Guelbenzu

Doctora en Filosofía y experta en coaching

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El verano se presenta como ese horizonte perfecto para desconectar de las responsabilidades que nos estresan y atenazan en la rutina diaria, ese esperado periodo en el que retomar el contacto con amigos a los que no ves hace un tiempo, disfrutar de planes interminables al aire libre, o programar actividades que has estado posponiendo el resto del año. Aprovecha para elaborar una lista de cinco objetivos que quieres cumplir durante tus vacaciones y acompaña cada uno de ellos de un plan de acción.

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Toma nota de los siguientes consejos para desconectar del trabajo en vacaciones o en periodos de ocio más breves como el fin de semana:

  • Desconectar en vacaciones, relax

    La relación con las tecnologías facilita tu vida, pero solo si haces un buen uso de ellas, ya que tanto estrés produce estar permanentemente conectado como estar incomunicado. Por ello, busca el equilibrio y consulta tu cuenta de correo solo una vez al día durante las vacaciones. Del mismo modo, apaga el teléfono móvil en todos los planes familiares y con amigos, y potencia el contacto presencial: colecciona momentos felices y no selfies. Aprovecha incluso para tomarte un detox digital.

  • Realizar ejercicio en vacaciones

    La pereza, lejos de producir descanso, produce cansancio. En cambio, el ejercicio físico reporta vitalidad y energía positiva. Montar en bicicleta, patinar, pasear, practicar natación… son posibles formas de entretenimiento deportivo que reportan autoestima.

  • Leer un libro

    Es importante equilibrar los tiempos en las relaciones personales durante el periodo de descanso para ajustar la balanza de afectos. Es decir, es positivo compartir tiempo con la familia y con los amigos, pero también lo es tener tiempo para uno mismo. Renunciar al espacio personal en vacaciones resulta agotador, por lo que lo ideal es que incluyas en tu agenda planes compartidos con otros, pero también espacios de soledad que te permitan leer un libro, ver la televisión, pasear, escribir en un diario… En definitiva, hacer algo que te guste.

  • Masaje

    Cuida de ti y busca el confort para hacer frente con el máximo bienestar a la rutina vacacional. Utiliza ropa cómoda con la que realmente te sientas bien. Date un masaje. Prepárate esa receta que tanto te gusta y para la que nunca tienes tiempo suficiente. ¡Mímate!

  • Cocinar

    El hogar es nuestro espacio de máximo bienestar en tanto que es el lugar de la intimidad. Disfruta de momentos tranquilos en casa. Puedes aprovechar para cocinar recetas especiales, escuchar música, tumbarte en el sofá, disfrutar de largas sobremesas con tus seres queridos, revisar fotos bonitas, hacer cambios en la decoración… El objetivo es disfrutar de la casa en tiempo de vacaciones con la calma que no te permite la rutina laboral.

  • Ver museos

    El fin de semana y las vacaciones no deben vivirse con la presión de tener una agenda estricta; sin embargo, sí es saludable que incluyas cada día algún tipo de actividad social que te encante: ir al cine, visitar museos, tomar algo con tus amigos en un bar, practicar deportes de equipo… El ocio marca la diferencia respecto del trabajo y esto produce descanso. De vez en cuando, por ejemplo un fin de semana cada dos meses, sí puedes darte el premio de estar en casa tranquilo y dar rienda suelta a la pereza. Este tipo de planes también son necesarios para recargar pilas y también es gratificante desconectar de la rutina social para buscar la soledad de vez en cuando.

  • Dormir

    Si por motivos de trabajo madrugas mucho a lo largo del año es importante que te premies con el placer de no madrugar en tus vacaciones. En ese caso, vuelve a adaptar de una forma gradual tus horarios de descanso a los de la oficina cuando falte una semana para volver al trabajo, para que el cambio sea menos brusco. Disfruta también de otros grandes placeres, por ejemplo, un baño relajante con mucha espuma.

  • Comida familiar

    Tómate con calma los momentos de las comidas. Disfruta de los alimentos y de sus sabores. Una dieta sana y equilibrada es fundamental para sentirte bien porque el cuerpo no es una máquina y una mala alimentación pasa factura. Si comes sin compañía evita poner la televisión, escucha mejor música de fondo.

  • Senderismo

    En periodos cortos de vacaciones o puentes, programa excursiones a los lugares cercanos a tu ciudad para pasar el día fuera de casa pero dormir en el hogar. Este tipo de jornadas son excelentes para romper la rutina. Si vives en una gran ciudad, también es agradable viajar al pueblo el fin de semana en caso de tener familiares allí.

  • Cena con amigos

    Para integrar vida laboral y personal –y no solo en vacaciones, sino durante todo el año– también puedes celebrar tus éxitos profesionales con tus amigos y seres queridos. Hazles partícipes de tus ilusiones y proyectos.

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Creado: 11 de julio de 2014

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