La mejor manera de prevenir el estrés laboral es tomar medidas que te ayuden a sobrellevar los momentos de tensión o de acumulación de tareas que a veces se producen en el ejercicio de la actividad profesional, y adoptar hábitos de vida saludable que redundarán en un mejor estado físico y psicológico.
Estos consejos te ayudarán afrontar mejor el trabajo y a prevenir el estrés laboral:
- Organiza tu tiempo: es importante que seas tú quien organiza tu agenda y no los imprevistos. Aprende a diferenciar lo urgente de lo importante, y márcate unos tiempos para hacer cada cosa.
- Aprende a decir no: ser asertivo es fundamental para poner límites en el trabajo y no asumir responsabilidades que no te corresponden, o no estaba previsto que tú asumieras.
- Aprende a delegar: seguro que hay cosas que no tienes por qué hacer tú mismo y, sin embargo, encargarte de ellas puede hacer que pierdas demasiado tiempo y después te agobies por no llegar a todo.
- Revisa tu currículum y formación: cuando existe un equilibrio entre lo que uno hace y lo que está preparado para hacer aumenta nuestra satisfacción laboral. Por ello, es importante que busques la formación oportuna para poder hacer tu trabajo de una forma más adecuada.
- Márcate una hora de cierre: no es posible que nunca sea suficiente. Plantéate objetivos realistas para aquellas tareas que te parecen interminables, y una vez que estén realizados es el momento de salir del trabajo, y de no seguir con él en casa.
- Mantén unos buenos hábitos: aliméntate bien (no es bueno comer un sándwich delante del ordenador mientras trabajas), acuéstate más o menos a la misma hora, incluso los fines de semana, y duerme al menos 7-8 horas, no consumas sustancias tóxicas, practica alguna actividad física, y reserva un poco de tiempo cada día para hacer algo que te apetezca.
- Disfruta de las relaciones sociales dentro y fuera del trabajo: las relaciones humanas de calidad son un excelente amortiguador de las emociones negativas y del estrés. Qué mejor descanso en el trabajo que unas risas (o lamentaciones) para relajarte con tus compañeros.
- Si crees que sufres estrés laboral es posible que ya hayas intentado poner en marcha los consejos anteriores y que no hayan funcionado, o bien ya no funcionen. En esos casos es recomendable acudir a un terapeuta que te enseñe estrategias específicas para controlar el estrés en tu trabajo y fuera del mismo, si así se valorase necesario. La terapia cognitivo-conductual es la que se ha mostrado más eficaz a la hora de tratar este tipo de problema. Tras una evaluación exahustiva de tu caso, el terapeuta diseñará junto a ti un programa de gestión de estrés dirigido a incorporar las capacidades que requieras tú y tu puesto de trabajo (por ejemplo ser más asertivo, decir no, aprender a hablar en público, controlar los pensamientos negativos, reducir tu tensión física, etcétera).
- Si eres responsable de una empresa no escatimes a la hora de contratar a un especialista en prevención de riesgos psicosociales en el ámbito laboral; estos prefesionales evaluarán los estresores psicosociales de tu organización, asesorándote sobre las mejores maneras de eliminarlos (por ejemplo, pueden ayudarte a detectar necesidades formativas en tus empleados y elaborar un plan de formación personalizado en tu empresa, diseñará las características físicas del puesto de trabajo, puede impartir cursos para mejorar las relaciones entre compañeros y con los superiores etcétera).