Ciberacoso o ciberbullying
Cada vez más jóvenes están implicados en casos de ciberacoso a través de los medios digitales, debido al uso extensivo y al anonimato de la red. Descubre qué hacer ante el ciberbullying y cómo prevenirlo.

Síntomas del ciberacoso o ciberbullying y qué hacer si se detecta

Por: Dr. Juan Moisés de la Serna

Doctor en Psicología

Actualizado: 7 de noviembre de 2024

Síntomas y consecuencias del ciberacoso

Cuando se produce el ciberacoso se van a presentar una serie de síntomas que pueden dar pistas a sus familiares y profesores de que algo le está sucediendo al alumno, teniendo en cuenta que cuanto más tiempo esté expuesto al ciberbullying, más graves serán los síntomas, como estrés o ansiedad, acompañados de sentimientos de impotencia, ira, fatiga y desánimo generalizado. Este estrés asociado a la exposición constante al acoso genera efectos negativos en el estado de ánimo, la energía, el sueño y el apetito.

PUBLICIDAD

Además de las consecuencias en la vida privada del acosado o bullied, se van a mostrar una serie de mermas en las relaciones sociales, tanto familiares como con los compañeros, se suele sentir preocupado, nervioso, avergonzado o llegar a aislarse; igualmente el desempeño escolar va a reducirse debido a esta falta de interés y fatiga que le acompañan , así como a los problemas para concentrarse en sus estudios que suelen sufrir. Es precisamente esta repentina bajada del rendimiento lo que puede dar pistas a los padres o profesores sobre que algo no va bien.

Se va a producir un descenso en la autoestima de la persona, con sentimientos de indefensión y de culpa, al ver cómo se ataca a su vida íntima y personal, sin saber cómo ponerle freno; pudiendo generar cambios en la personalidad del acosado, apareciendo actitudes hostiles, suspicaces y hasta obsesivas, pudiendo llegar a recurrir a drogas o alcohol para hacer frente, de manera equivocada, a su dolor físico y psíquico.

PUBLICIDAD

Si se mantiene el ciberacoso en el tiempo, estos síntomas pueden traducirse en verdaderas enfermedades, ya sean físicas, debido a la somatización de la presión, la falta de sueño o dolores tensionales; e incluso psicológicas, causadas por episodios depresivos que pueden desencadenar en un Trastorno de Depresión Mayor o por la ansiedad, propiciando un trastorno por estrés postraumático. Un informe reciente de la UNESCO apunta a una mayor probabilidad de sufrir soledad severa, insomnio e ideas suicidas, que se duplican como consecuencia del ciberacoso.

Madre dando consejos a su hija para prevenir el ciberbullying

Pistas para detectar a tiempo el ciberacoso

Lo fundamental, es que se detecte lo más pronto posible, pues los efectos que va a tener sobre el acosado van a ser menores, y el proceso de recuperación será más rápido y efectivo, ya que se habrá evitado con ello la aparición de síntomas crónicos que desencadenen en trastornos psicológicos, más difíciles de superar.

PUBLICIDAD

Un comportamiento esquivo y errático, problemas en la conciliación del sueño o exceso de cansancio, pueden ser los primeros síntomas más evidentes que pueden ayudar a los padres a detectar el ciberacoso. Con posterioridad se irán produciendo poco a poco conductas introvertidas, el aislamiento social y la reducción del rendimiento, que deben de ser pistas para los profesores de que su alumno está teniendo un problema.

¿Qué hacer cuando se detecta ciberacoso o ciberbullying?

Cuando uno mismo empieza a recibir amenazas o insultos a través de la red, o conoce a quien lo recibe, es importante que se le comunique a una persona que pueda poner freno a dicha situación, ya sea al profesor o a los padres, en caso de un menor. Éstos deberán adoptar las medidas oportunas que pueden ir desde la retirada del acceso a Internet al menor, como la denuncia pertinente ante los juzgados para que las autoridades adopten las medias oportunas.

PUBLICIDAD

Para ello cada país está desarrollando su propio plan de actuación ante los casos de ciberacoso o ciberbullying, donde se coordinan los cuerpos judiciales y policiales, identificando al agresor y adoptando primero medidas disuasorias, y en caso de no cesar el acoso, otras de tipo penal que pueden llevar incluso a la privación de libertad.

Si piensas que tu hijo puede ser víctima de ciberacoso, busca el momento adecuado para hablar con él, en el que creas que pueda sentirse más seguro, para que pueda contarte su situación con la mayor confianza. También pueden recurrir a un maestro o a un adulto de su mayor confianza, e incluso a un consejero escolar.  

Si el acoso se produce a través de las redes sociales, identificar y bloquear al agresor y advertir de este comportamiento a la plataforma en cuestión. Si es posible, reunir pruebas y capturas de pantalla de los mensajes intimidantes recibidos para demostrar el acoso y poder denunciarlo, a la policía si fuera preciso.

Creado: 12 de diciembre de 2012

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección