Debido a que el tiempo es igual para todos, pues, al menos objetivamente todos tenemos 24 horas al día, el verdadero reto no es administrar el tiempo, sino administrarnos a nosotros mismos, a nuestras actividades. Y es que, organizar mejor tu tiempo requiere tanto de un cambio en tus hábitos diarios como de la implementación de estrategias de manejo del tiempo. Unos eventos podremos controlarlos y otros no dependerán solo de nosotros, evidentemente, pero con estas sencillas pautas podrás organizar tu tiempo mejor:
- Plantéate unos objetivos claros que te marquen el camino a seguir: sin ellos te perderás y darás vueltas sin rumbo alguno, lo que te degastará. Define lo que quieres lograr a largo y corto plazo. Utiliza el método SMART para establecer objetivos claros: estos objetivos deben ser medibles, alcanzables, realistas, específicos y ajustables.
- Durante un día haz un estudio sobre a qué dedicas tu tiempo: registra todo lo que haces y el tiempo que le dedicas. De esta manera descubrirás si puedes optimizar tu tiempo.
- Usa la agenda y planifica: lo de improvisar no está mal, pero para organizar el tiempo no funciona. Cada día o al inicio de la semana, dedica tiempo a planificar tus actividades. Haz una lista de tareas y asígnales un tiempo específico para su realización. Intenta planificar tus semanas incluyendo tiempo para imprevistos y para el descanso.
- Prioriza tareas: identifica las tareas más importantes y urgentes utilizando la matriz de Eisenhower, que divide las tareas en cuatro categorías: hacer ahora, planificar, delegar y eliminar.
- Delega las tareas: uno no puede hacerlo todo. Por eso, apóyate en las personas que te ofrecen su ayuda o que crees que pueden encargarse de aquello que no es totalmente imprescindible que hagas tú. Esto puede liberarte para concentrarte en actividades de mayor prioridad.
- Aprende a decir no: recuerda que debes esforzarte por lo importante (lo que va dirigido a tus objetivos) y no tanto por lo urgente. Aprende a decir no a compromisos o tareas adicionales que no se alinean con tus metas o que pueden sobrecargar tu horario.
- Divide las tareas grandes: rompe los proyectos grandes en tareas más pequeñas y manejables. Esto puede hacer que sean menos abrumadoras y más fáciles de gestionar.
- Déjate de exigencias y perfeccionismos para tiempos donde tengas más calma. Tienes que hacerlo lo mejor posible dentro del plazo propuesto.
- Evita la multitarea: concéntrate en una tarea a la vez para ser más eficiente. La multitarea puede disminuir la calidad del trabajo y alargar los tiempos de ejecución.
- Intenta no distraerte con cosas que puedes hacer en otro momento o que, si lo piensas bien, no son tan importantes y entorpecen que alcances tus objetivos. Establece periodos en los que no serás interrumpido, y apaga las notificaciones no esenciales en tus dispositivos electrónicos.
- Herramientas de gestión del tiempo: utiliza aplicaciones y herramientas de gestión del tiempo para ayudarte a mantener el control de tus tareas y compromisos.
- Reserva tiempo para el descanso: incluye en tu horario tiempo para descansar, ejercitarte y disfrutar de actividades de ocio. Esto es vital para mantener la energía y la motivación.
- Consejos extra: si te parece poco, aquí te proponemos otros 10 tips para organizar mejor tu día a día.