Qué es la acrofobia
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Es natural sentir cierto desasosiego si nos encontramos a muchos metros de altura, algo que puede suceder cuando, por ejemplo, subimos a una elevación donde corremos cierto riesgo de precipitarnos al vacío si no andamos con cuidado, o si la superficie que pisamos es inestable. En esos casos se trata más bien de una cuestión de prudencia y sentido común. Sin embargo, hay personas incapaces de realizar acciones cotidianas como subir una escalera, asomarse a una ventana, caminar sobre un puente o asomarse a un mirador. Padecen acrofobia, término con el que se conoce al miedo a las alturas y que, como cualquier otra fobia, puede llegar a condicionar la vida de quien lo sufre.
La acrofobia va más allá de la impresión que puede causar encontrarse alejado del suelo. Es un miedo irracional y desproporcionado a las alturas que se basa en un temor patológico a caerse y morir. Este trastorno conlleva efectos fisiológicos y psicológicos negativos, hasta tal punto que si no se controla puede incluso paralizar a una persona. Por eso, aquellos que lo sufren tienden a evitar cualquier situación que implique estar en una posición de altura.
Se trata de una de las fobias más comunes del mundo, y se calcula que entre un tres y un cinco por ciento de los habitantes del planeta sufre acrofobia en mayor o menor medida. Los expertos no han dibujado un perfil concreto de las personas que desarrollan este desorden, pero apuntan a que los jóvenes y las mujeres son más propensos a padecerlo.
No confundir la acrofobia con el vértigo
Aunque pueden guardar cierta relación, no hay que confundir la acrofobia con el vértigo. La primera consiste en el temor a morir si caes desde una altura en la que estás situado, mientras que el vértigo es una sensación de movimiento de los objetos que tenemos a nuestro alrededor. Es una ilusión, y no una obsesión, como puede ser el miedo a las alturas.
El vértigo es una patología derivada de alteraciones en el oído interno, que está asociada con la pérdida de equilibrio. Además, aparece en cualquier momento y no implica necesariamente estar situado en un lugar elevado; puede ocurrir mientras caminas, o incluso si permaneces sentado en una silla. Por tanto, vértigo y acrofobia no son sinónimos.
Ambos trastornos se vinculan, sin embargo, cuando a la sensación de desequilibrio se suma el miedo a precipitarse desde lo alto. En ese caso esta perturbación se conoce como “vértigo de las alturas”.
Creado: 23 de octubre de 2014