Agorafobia: huye de tus miedos

Actualizado: 21 de febrero de 2025
La agorafobia es mucho más que el miedo a los espacios abiertos o a salir de casa. Para quienes la padecen, situaciones tan cotidianas como subir a un autobús, estar en una tienda, o incluso hacer fila en el supermercado, pueden convertirse en auténticas pesadillas. Este trastorno de ansiedad, que a menudo se malinterpreta, no solo limita la movilidad, sino que también puede encerrar a la persona en un círculo de evitación que afecta gravemente a su calidad de vida.
A continuación, exploramos las raíces de la agorafobia, las situaciones que la desencadenan y sus consecuencias en la vida diaria, además de analizar las opciones terapéuticas más efectivas para recuperar la libertad y el control.
Qué es la agorafobia
La agorafobia es el miedo a las situaciones en las que la persona percibe que pueda resultarle difícil o embarazoso escapar1, o pueda no disponer de ayuda en el caso de sufrir un ataque de pánico (crisis de ansiedad) o síntomas similares a este. Por ello, en este contexto el sujeto que la padece evita dichas situaciones o las soporta con un malestar intenso.
El ataque de pánico es un episodio que en un primer momento es inesperado y que cursa con sensación de ahogo, taquicardia, mareos, intranquilidad o sensación de irrealidad, así como con un intenso miedo a la pérdida de control (volverse loco o morirse).
Situaciones más frecuentes a las que teme un agorafóbico
A la persona que sufre agorafobia le da lo mismo si el lugar está abierto o cerrado, si hay mucha o poca gente…, lo importante para determinar si la situación es propiamente agorafobia es la “percepción” que tiene la persona de la imposibilidad de escapar o recibir ayuda en caso de que sea necesaria. Por ello, existen tantos tipos de pacientes agorafóbicos como cabezas “pensantes” hay en el mundo. No obstante, se pude establecer la siguiente lista de situaciones agorafóbicas frecuentes:

Diagnóstico de la agorafobia
Los criterios diagnósticos para la agorafobia según el DSM-IV-TR son:
A pesar de que existen dos tipos de diagnóstico de la agorafobia en función de la existencia o no de crisis de pánico previas (agorafobia con o sin historia de crisis de pánico) lo cierto es que los casos de agorafobia sin historia previa de crisis de pánico son muy infrecuentes. En tales casos, es común que a pesar de que los afectados no hayan sufrido una crisis de pánico ellos mismos, hayan oído hablar de ella o la hayan observado en otras personas.

Causas de la agorafobia
El padecimiento de la agorafobia es consecuencia de la interacción de factores internos del individuo (rasgos de personalidad, etcétera) y factores externos (factores ambientales). De la combinación de ambos, podemos señalar el siguiente conjunto de factores de riesgo o causas de la agorafobia:
Elevado rasgos de ansiedad (tendencia a interpretar las situaciones como amenazantes).
Antecedentes familiares con trastornos de ansiedad.
Ser mujer: las mujeres tienen una mayor probabilidad de sufrir algunos trastornos emocionales como la agorafobia.
Edad entre 18 y 35 años.
Estar sometido a una situación estresante.
Haber experimentado episodios con intensos niveles de pánico.
Si los factores de riesgo son importantes no lo son menos los factores de mantenimiento que dificultan la desaparición del problema. Las conductas de evitación/escape de las situaciones temidas son el principal factor de mantenimiento de la agorafobia, ya que no permiten al paciente adquirir estrategias para controlar la ansiedad, enseñándole al mismo tiempo que evitarlas es el mejor método para dejar de sentirla. También las ganancias secundarias (como por ejemplo mayor atención o compañía por parte de otros) actúan como principales factores de mantenimiento del mismo.

Sufrir agorafobia puede limitarte en muchos ámbitos de tu vida, como el laboral.
Consecuencias de la agorafobia
La agorafobia tiene repercusiones negativas importantes para el individuo que la sufre, interfiriendo de forma significativa en su calidad de vida. Muchos pacientes con agorafobia sienten como su día a día se va limitando cada vez más, ya que dejan de realizar actividades que antes les gustaban por temor a la aparición de la ansiedad.
Entre las principales consecuencias de la agorafobia destacan:
Interferencia laboral (bajo rendimiento, pérdida de empleo).
Interferencia social: dejan de quedar con amigos y de asistir a actos sociales, y se resiente la relación de pareja.
Limitaciones para viajar: lo que implica una reducción de actividades gratificantes y en los casos en los que viajar sea necesario, problemas laborales.
Problemas emocionales: dependencia hacia otros, sentimiento de culpa, baja autoestima, etcétera.
Trastornos psicopatológicos: depresión, problemas de ansiedad, dependencia a sustancias (especialmente a ansiolíticos, etcétera).

El tratamiento de la agorafobia te ayudara a buscar una salida a tus miedos.
Tratamiento de la agorafobia
El objetivo del tratamiento de la agorafobia es conseguir que el paciente se enfrente a las situaciones temidas controlando sus síntomas de ansiedad. El tratamiento psicológico más eficaz es la terapia cognitivo conductual, que en algunos casos debe combinarse con el tratamiento farmacológico indicado por el psiquíatra.
Desde la terapia se entrena al paciente en la adquisición de las habilidades necesarias para la exposición programada y controlada a la situación temida. Entre dichas estrategias se incluyen el control de las sensaciones físicas de ansiedad derivadas de la agorafobia mediante técnicas de relajación, la gestión del pensamiento antes, durante y después de la exposición, así como el entrenamiento en habilidades cuya ausencia puede exacerbar los síntomas de la ansiedad (por ejemplo entrenamiento en habilidades sociales en el caso de un paciente en el que la ausencia de las mismas incremente sus niveles de ansiedad).
Es muy importante que el paciente con agorafobia aprenda a no evitar ni escapar de estas situaciones, pues de lo contrario se sensibilizaría al miedo. Por ello, dichas situaciones deben jerarquizarse entre paciente y terapeuta según el nivel de ansiedad que el afectado experimente al exponerse a las mismas. Incluso es frecuente que en los primeros momentos el terapeuta acompañe al paciente a exponerse a dichas situaciones.
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- 1
“Agoraphobia - an Overview.” ScienceDirect Topics, https://www.sciencedirect.com/topics/neuroscience/agoraphobia.
- 2Ali Fakhari. «A Descriptive Study of Agoraphobic Situations and Correlates on Panic Disorder». Middle East Current Psychiatry, vol. 28, n.º 1, Springer Science and Business Media LLC, 2021, doi:10.1186/s43045-021-00110-y.
Creado: 11 de octubre de 2012