Qué es la agorafobia y cómo se diagnostica
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
La agorafobia es el miedo a las situaciones en las que la persona percibe que pueda resultarle difícil o embarazoso escapar, o pueda no disponer de ayuda en el caso de sufrir un ataque de pánico (crisis de ansiedad) o síntomas similares a este. Por ello, en este contexto el sujeto que la padece evita dichas situaciones o las soporta con un malestar intenso.
El ataque de pánico es un episodio que en un primer momento es inesperado y que cursa sensación de ahogo, taquicardia, mareos, intranquilidad, sensación de irrealidad, así como con un intenso miedo a la pérdida de control (volverse loco o morirse).
Diagnóstico de la agorafobia
Los criterios diagnósticos para la agorafobia según el DSM-IV-TR son:
A pesar de que existen dos tipos de diagnóstico de la agorafobia en función de la existencia o no de crisis de pánico previas (agorafobia con o sin historia de crisis de pánico) lo cierto es que los casos de agorafobia sin historia previa de crisis de pánico son muy infrecuentes. En tales casos, es común que a pesar de que los afectados no hayan sufrido una crisis de pánico ellos mismos, hayan oído hablar de ella o la hayan observado en otras personas.
Situaciones más frecuentes a las que teme un agorafóbico
A la persona que sufre agorafobia le da lo mismo si el lugar está abierto o cerrado, si hay mucha o poca gente…, lo importante para determinar si la situación es propiamente agorafobia es la “percepción” que tiene la persona de la imposibilidad de escapar o recibir ayuda en caso de que sea necesaria. Por ello, existen tantos tipos de pacientes agorafóbicos como cabezas “pensantes” hay en el mundo. No obstante, se pude establecer la siguiente lista de situaciones agorafóbicas frecuentes:
Creado: 11 de octubre de 2012