Nomofobia, o pánico a salir sin el teléfono móvil
05/06/2012
La mayoría de los usuarios de un teléfono móvil lo lleva consigo incluso al baño, y también lo mantienen cerca mientras duermen –normalmente sobre la mesilla de noche-; por eso, si alguna vez, por un descuido, lo dejan olvidado en casa, pueden sufrir lo que se ha bautizado como nomofobia, un término que deriva de la expresión inglesa ‘no-mobile-phone phobia’ o, lo que es lo mismo, fobia a no tener el móvil a mano o a que este no funcione (por falta de batería, saldo o cobertura).
En España el 96% de la población posee al menos un móvil –somos el país con el mayor número de teléfonos móviles por habitante–, y un tercio de los españoles utiliza este dispositivo para acceder a Internet. Tal vez sea por esta abundancia de teléfonos móviles, y por la intensidad y frecuencia con la que se usan, por lo que desde el centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) se alerta de que la población española puede ser especialmente susceptible a sufrir nomofobia.
El 53% de los usuarios de teléfonos móviles en España son propensos a sentir ansiedad cuando no pueden utilizar su móvil
El CEETA ha realizado estudios que han revelado que más de la mitad de los usuarios de teléfonos móviles en España –el 53%– son propensos a sentir ansiedad cuando no pueden utilizar su móvil, por no llevarlo consigo, por haberlo perdido, o si se han quedado sin batería o sin saldo, o simplemente no hay cobertura en el lugar donde se encuentran.
Los síntomas más destacados de esta nueva afección son similares a los que provoca un trastorno de ansiedad: inestabilidad, inquietud, malestar general, dificultades de concentración. Además, estas personas se sienten literalmente ‘desconectadas’ del entorno cuando no tienen la posibilidad de utilizar su móvil y, cuando lo tienen disponible, están constantemente comprobando si han recibido mensajes, y accediendo a las redes sociales. Según fuentes de la CEETA esta dependencia del móvil se ha incrementado un 13% en los últimos cuatro años, y se estima que cada usuario consulta su móvil una media de 34 veces al día.
El sector de población más vulnerable a presentar nomofobia son los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, y los especialistas recomiendan que para prevenir la aparición de este trastorno, los padres limiten la exposición de sus hijos a Internet, y eviten que se puedan conectar desde su habitación. En el caso de presentar síntomas propios de la nomofobia, los expertos de la CEETA aconsejan consultarlo con un psicólogo cuanto antes.
Actualizado: 13 de noviembre de 2020