Síntomas de la acrofobia

No todas las personas que padecen acrofobia reaccionan de la misma manera ante las alturas, aunque la sensación de inseguridad esté siempre presente. Por ejemplo, hay acrofóbicos que cuando se encuentran en un desnivel sólo sienten ansiedad, mientras que otros pueden llegar a sufrir un ataque de pánico. Igualmente, algunos sólo expresan temor ante estímulos concretos, en comparación con aquellos que manifiestan los síntomas de la acrofobia cada vez que tienen que enfrentarse a cualquier situación que implique ver el suelo desde la distancia.

Para algunas personas que padecen este desorden la sensación de miedo no sólo aparece cuando creen que están en peligro, sino también cuando piensan que alguien de su entorno, especialmente si se trata de un ser querido, está expuesto al riesgo de caerse.

En términos generales, los síntomas de la acrofobia son muy parecidos a los de otras fobias. Los principales efectos fisiológicos son:

• Ansiedad.
• Aumento del ritmo cardiaco.
• Sudoración.
• Mareos.
• Dolor de estómago.
• Temblores y contracciones.
• Náuseas y vómitos.
• Dolor en el pecho.
• Cansancio.
• Dificultades para respirar.
• Escalofríos o aumento de la temperatura del cuerpo.

Cuando una persona siente miedo a las alturas no tiene por qué experimentar todos estos síntomas. Posiblemente sólo exprese algunos, y quizás ni siquiera pueda considerarse algo grave. Pero hay casos en los que la reacción es tan exagerada que hace necesario recurrir a la ayuda de un médico.