Tratamiento del trastorno de personalidad paranoide
Actualizado: 29 de julio de 2022
Una de las mayores dificultades que se encuentra el profesional a la hora de establecer el tratamiento para el trastorno de personalidad paranoide es que normalmente el paciente no acude a consulta solo, sino que le trae algún familiar u otra persona con cierta autoridad o influencia sobre él, que desea que se le trate.
El problema es que parte de su paranoia tiene que ver con los médicos y el personal sanitario, que según él quieren “inocularle una enfermedad”, “quitarle algún órgano no vital” o “encerrarle de por vida”. Por ello, mientras no sea el paciente quien voluntariamente decida tratarse, el éxito de la intervención terapéutica basada en la psicoterapia es nulo o bastante limitado, siendo posible únicamente tratar algunos de los efectos del trastorno mediante medicación que ayude a controlar sus episodios, y a evitar con ello las repercusiones negativas que tiene sobre el paciente y sobre su vida social y laboral.
Una vez que el paciente decide colaborar porque es consciente de las consecuencias de su trastorno de personalidad sobre su vida y su entorno, se pueden aplicar algunas de las siguientes técnicas para el tratamiento del trastorno de personalidad paranoide:
- Reestructuración cognitiva, con la que combatir los pensamientos inadecuados que van a incitar las conductas de evitación. A través de esta técnica se van a conseguir descubrir los pensamientos intrusivos como: “éste quiere...”, “me va a....”. Una vez identificados, hay que trabajar con ellos conscientemente con otros como: “no tiene por que ser malo para mí”, “voy a ver su punto de vista”, de forma que se automatice el proceso y con ello se superen dichos pensamientos.
- Entrenamiento en habilidades sociales, con las que mejorar su comunicación con los demás, facilitando así que pueda establecer nuevas relaciones con las que enriquecer su vida, lo que a su vez le va a permitir tener mayores posibilidades de recuperación, al contar con un grupo de apoyo más grande.
- Terapia ocupacional, con la que reeducar los comportamientos que hasta ahora estaban interfiriendo en el correcto desarrollo de las tareas laborales, formando a la persona en aquellas que precise su puesto, para que obtenga confianza en sus propias habilidades.
- Aproximaciones sucesivas a los lugares o personas temidos injustificadamente, de forma que adquiera las habilidades necesarias para saber superar su desconfianza en situaciones que con anterioridad no se atrevería a afrontar.
- Técnicas de control del estrés, que le ayuden a relajar y rebajar la tensión que producen estos episodios paranoides, lo que le permitirá darse cuenta de que únicamente está pensando de esta forma a causa del episodio.
Creado: 15 de octubre de 2013